Monitoras escolares se manifiestan para exigir a Educación la mejora de sus condiciones laborales

Según el sindicato Comisiones Obreras, que ha apoyado la reivindicación de las monitoras escolares, son un colectivo de 284 personas, de las cuales algo más del 35% tienen contrato parcial de 20 horas semanales, y casi un 90% son mujeres.

Este acuerdo con los sindicatos de principios de enero ha estado presente en la concentración de Málaga. Yolanda Gamero, secretaria provincial del sindicato de educación, ha recodado el compromiso adquirido por la Consejería de Educación para aumentar a completas las jornadas de las 101 monitoras y monitores de la provincia malagueña que, además, tienen contratos temporales. «No existe ninguna razón objetiva que justifique la existencia de este empleo público precario», ha afirmado. Además, ha señalado que la labor de las monitoras y monitores escolares en los centros de infantil y primaria «sirve de puente entre familias y los colegios. Es el primer filtro en la relación de las familias con el centro, su profesorado, su equipo directivo y sus servicios. Por tanto, para el sindicato, es un personal esencial en el funcionamiento de los centros educativos».

De los 345 colegios de la provincia, informa el sindicato, 78 comparten monitor o monitora, con una atención que, de esta forma, queda reducida a 10 o 15 horas semanales por centro. Por esto, para Comisiones Obreras la reivindicación de las 35 horas semanales responde a una necesidad efectiva de los centros escolares cuyo volumen de trabajo hace que con jornadas a 20 horas sea inasumible, «aún más cuando estas horas de trabajo se realizan en dos, e incluso tres centros distintos, y que hasta ahora se ha superado solo con el sobreesfuerzo de las y los trabajadores, que en la mayoría de los casos añaden horas a su jornada para poder salvar las situaciones del día a día», ha puntualizado Virginia Blázquez, portavoz de las monitoras. Ha recordado el compromiso del consejero Javier Imbroda de acabar con la precariedad de este colectivo, pero una promesa que, según Virginia Blázquez, no se ha materializado en el proyecto de presupuestos de la Junta.