El goteo de nuevas licencias vía judicial igualará la cifra de VTC y taxis en la Costa del Sol

Lo que sí es una certeza palpable es el aumento constante de VTC. La Junta de Andalucía está rechazando todas las solicitudes que le llegan, pero un buen número de las que se negaron entre 2009 y 2015 se están otorgando en los tribunales al amparo de la liberalización del sector que estuvo vigente en ese periodo. El goteo ha sido continuo en el último año, duplicándose la cifra hasta las 1.075 actuales, pero en los próximos meses esa proporción elevada a rango de ley el pasado mayo puede quedar completamente liquidada ya que, sólo en Málaga, se espera que entren en el mercado otras 1.100 procedentes de procesos judiciales pendientes. Aunque en términos absolutos los 2.741 taxis que prestan servicio en la provincia seguirían siendo más, el escenario en la Costa del Sol, que es donde mayoritariamente concentran su actividad los VTC, sería prácticamente de 1/1, ya que en la franja comprendida entre la capital y Marbella hay 2.250 taxis.

«No sabemos cuándo nos va a caer el bombazo, pero es una situación que esperamos y que nos preocupa muchísimo, porque ya somos la provincia española más perjudicada», advierte el presidente de la Confederación de Taxis de la Costa del Sol, José Royón, quien además de incidir en esa «competencia brutal en número» pone el acento en «la forma de operar de estas plataformas». «Nosotros estamos regulados al máximo tanto a la hora de trabajar como en tarifas, mientras ellos no tienen ninguna regulación y pueden disparar los precios cuando les interesa», se queja el también representante de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat).

En la misma línea se expresa el presidente de Élite Taxi Costa del Sol, Guillermo Díaz, quien confía en que la intención del Gobierno de delegar las competencias de los VTC en las comunidades autónomas dejando abierta la posibilidad de que los ayuntamientos puedan exigir una licencia urbana a estos vehículos permita contrarrestar ese aluvión de autorizaciones. «El escenario de 1/1 es más que posible, pero depende de lo que diga el Ministerio de Fomento. Sabemos que, jurídicamente, las licencias se pidieron en tiempo y forma porque durante esos años no había nada que lo impidiera, pero no entendemos cómo un juez, sabiendo el conflicto existente y que ya hay una normativa, contribuyen a generar un problema mayor», apunta.

En lo único que parecen coincidir taxistas y empresas de VTC es en dar por hecho que en Málaga se pueden llegar a equiparar en número ambos servicios. A partir de ahí, el mensaje es bien distinto. Desde la patronal Unauto-VTC aseguran no sólo que ese escenario sería «la pura competencia», sino que lo consideran hasta insuficiente. «Por más que se llegara a esa ratio, estaríamos muy por debajo del resto de países de la UE», comenta un portavoz de la asociación mayoritaria en el sector de alquiler de vehículos con conductor. Cuestionados sobre si hay demanda para todos, consideran que «el mercado se autorregula». «Cuando en una ciudad abre un bar igual cierra otro, pues en este ámbito ocurriría lo mismo. Si hubiera más oferta que demanda, habrá quien considere que no merece la pena y también quien ponga el foco en otro tipo de cliente porque dentro de este sector hay servicios más especializados como pueden ser los turísticos, desplazamientos de media y larga distancia, las agencias de viaje, empresas y, evidentemente, los urbanos». En cuanto a la polémica ratio de 1/30, remarcan que «es una foto fija que se tomó hace décadas».

A ese horizonte que dibujan a medio plazo tanto unos como otros se une un factor que aumenta más si cabe la competencia: en Andalucía hay otros 656 coches de arrendamiento con conductor que pueden operar con plena libertad por toda la geografía regional (las de otras comunidades autónomas pueden hacerlo siempre que no rebasen el 20% de la facturación trimestral), una cifra a las que se podrían sumar varios centenares más por orden judicial. A nivel nacional, el propio ministro de Fomento, José Luis Ábalos, admitía recientemente que en los juzgados aún están pendientes de resolución unas 9.000 licencias VTC más.

¿Por qué se están concediendo estas autorizaciones? Para dar con la respuesta hay que remontarse a la liberalización del sector aprobada por el último Gobierno del PSOE en consonancia con la legislación europea, que eliminó esta limitación entre 2009 y 2013 abriendo la puerta a numerosas autorizaciones. Presionado por el gremio del taxi, el posterior Ejecutivo del PP trató de ponerle freno en 2013 con un cambio legal, pero su desarrollo en forma de reglamento se demoró dos años, por lo que la vuelta a la ratio 1/30 no volvió a entrar en vigor hasta noviembre de 2015. Desde entonces, donde no se cumpla esa proporción no se pueden otorgar nuevas licencias, pero lo que no se está bloqueando es la activación vía judicial de las solicitadas anteriormente, cuando numerosas empresas vieron la oportunidad de negocio solicitando miles de licencias (la tasa administrativa es de 35 euros pero se llegan a vender por unos 50.000).

Yasí está ocurriendo en Andalucía, donde incluso durante los años en los que se liberalizó el sector se dejaron en suspenso 1.881 solicitudes en toda la región, de las que la mayoría son para Málaga. «Todas las autorizaciones que se están tramitando y otorgando son por sentencia judicial, ya que administrativamente se deniegan por superar el 1/30», afirma a este periódico el director de Movilidad de la Junta, Rafael Chacón.

Los números avalan este reguero de nuevas licencias. Según el último balance publicado por el Ministerio de Fomento, que es el que regula la actividad aunque la concesión de autorizaciones y el control del servicio son de ámbito regional, en Málaga ya hay 1.075 permisos de VTC frente a las 571 del verano pasado o las apenas 240 que sumaban en 2014. En términos absolutos, la provincia sólo se ve superada en el 'ranking' nacional por Madrid (5.277) y Barcelona (1.926), que son junto a Málaga las áreas con mayor presión y donde más acentuado está siendo el incremento de licencias en los últimos meses.

Sin embargo, si se compara con los 2.741 taxis que operan en la provincia según el Instituto Nacional de Estadística (las tablas que publica Fomento sólo contemplan los 2.648 que tienen autorización para prestar servicios interurbanos), la realidad es que Málaga es la provincia que más se aleja de esa proporción de 1/30 con un VTC por cada 2,5 taxis. Le sigue Madrid con 1/3, mientras que en Barcelona es de 1/6, prácticamente la misma que a nivel nacional.