Francisco Salado: «Me gustaría seguir siendo alcalde de Rincón y presidente de la Diputación»

De esta manera, también dejó clara cuál es su postura respecto a la exclusividad planteada por la nueva presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro, quien, cabe recordar, perfiló esta nueva vía para los futuros cargos electos del PP, también en una participación en 'La Alameda'. De imponerse finalmente esta exclusividad, en un futuro, Salado tendría que elegir entre ser alcalde de Rincón de la Victoria o seguir al frente de la institución provincial.

Llegado el caso, Salado dejó entrever que su prioridad sería seguir como alcalde. «Mi prioridad es Rincón de la Victoria y voy a trabajar para seguir siendo alcalde», manifestó. Sin embargo, volvió a insistir en que quiere compatibilizar los dos cargos «como lo he hecho hasta ahora».

En defensa de su posición, Salado argumentó que la clave está en saber rodearse del equipo adecuado: «Hay personas que a un cargo le dedican 24 horas al día y no se ve la productividad», señaló.

Preguntado por si se siente respaldado por el partido, manifestó que se cree con el apoyo tanto del ahora número tres del PP a nivel nacional, Elías Bendodo, como con el de la propia Navarro. «Yo he sentido el cariño de Elías y he oído siempre buenas palabras de él hacia mí. Y también me siento respaldado por Patricia Navarro. Ella ha dicho en este programa que el mejor situado para seguir en la Diputación soy yo», dijo.

El proceso de la Audiencia Nacional que implica al hijastro y al marido de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, también se abordó en el plató. En este punto, Salado hizo una defensa de lleno y en redondo de la alcaldesa de Marbella y fue contundente: «No hay caso». Aunque reconoció que la situación en la que se encuentran el hijastro y el marido de Muñoz es «incómoda» tanto para ella como para el partido, Salado aseguró que «hay que desvincular de ello a la figura de Ángeles Muñoz y su gestión al frente del Ayuntamiento de Marbella». Esta última, según Salado, marcada por la «honorabilidad».

En lo que respecta a la Diputación y a las prioridades que marcan ahora mismos la políticas a desarrollar para los municipios de la provincia, Salado destacó, por encima de todo, el asunto del agua. Sin lluvias abundantes a la vista y con los pantanos bajo mínimos, el presidente apeló otra vez a los alcaldes y les pidió que las inversiones prioricen mejorar sus infraestructuras hídricas para que «no se tire el agua que hay».

Salado, que advirtió del drama que supondría un otoño e invierno sin lluvias, destacó como obras más importantes a realizar en la provincia la culminación del trasvase de las aguas depuradas del Peñón del Cuervo hacia la Axarquía y el proyecto de la desaladora, también en la Axarquía. Por último, pidió avanzar «en la autopista del agua para traer el excedente de las zona occidental de la provincia hacia la oriental».

En relación a logros y proyectos ya realizados, Salado dibujó un mandato marcado por la pandemia, en el que hubo que cambiar «obras propias de la Diputación» para «financiar el gasto extraordinario de los ayuntamientos» y para ayudar al tejido empresarial de la provincia. No obstante, destacó que se habría mejorado la red provincial de carreteras y que, antes de final de año, abrirá las puertas el museo del videojuego proyectado por la Diputación en la capital, en el antiguo edificio del Patronato de Turismo, en la plaza del Siglo. Con la apertura de este espacio, Salado quiere dar carpetazo definitivo al polémico museo taurino.

Salado, por último, mostró su apoyo al Plan Litoral del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, e insistió en la importancia de mejorar las infraestructuras para avanzar en la movilidad del área metropolitano. Con respecto a la restauración de la cubierta de la Catedral, Salado explicó que la Diputación participará con una inversión de 3,2 millones de euros. «Una cantidad que se va a distribuir en tres años», precisó.