De la Torre está en contra de que el Gobierno se quede con el impuesto de las viviendas turísticas

Tras esta pequeña cronología, el alcalde de Málaga, se quejaba este jueves de que el Gobierno no está siendo transparente con su propuesta y la está derivando a otras cuestiones que no son las que él pedía, y se quejaba de que el objetivo de este impuesto eran dos: que el turismo nunca fuese puesto en tela de juicio por los españoles por los miles de empleos que crea, y que se pudiera compensar a los vecinos que tienen dificultad para encontrar vivienda a cuenta del gran número de viviendas turísticas que hay, que se les pudiera ayudar con este impuesto a poder costearlas, «lo que es de una lógica aplastante», subrayaba.

De la Torre dijo que esperaba con interés que el Gobierno contestara a sus comunicaciones y saber exactamente qué es lo que iba a pasar finalmente con el impuesto turístico, y rechazaba de plano que pedir que la Junta crease una tasa turística, que pudiera repercutir en los municipios con el mismo objetivo.

En el pleno, que se celebra este jueves, los dos grupos de la oposición de izquierdas, PSOE y Con Málaga, siguen pidiendo una moratoria para que no se den de alta más viviendas turísticas. Sobre este punto, el regidor siguió insistiendo en su intención de que no haya más viviendas turísticas en Málaga, pero dijo desconocer cómo iba al proceso que había encargado a la Gerencia de Urbanismo, precisamente cuando mañana mismo, en el pleno se aprobará la modificación del PGOU para prohibir la implantación de viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad, en los que este tipo de alojamientos llega al 8%. «Es un tema de cierta complejidad, es para conocer bien la estadística, saber si las 13.000 viviendas registradas en la plataforma (en Málaga capital) tienen uso turístico y el grado de ocupación, ver y conocer las ilegales», subrayó, «pero si hubiera un respaldo legal claro lo haría de inmediato (prohibir nuevas viviendas turísticas)», subrayó.

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, cuyo grupo lleva este jueves al pleno una moción sobre vivienda, indicó que iba forzar en la sesión plenaria que se debatiesen las enmiendas al PGOU para controlar las viviendas turísticas porque la nueva regulación abría la puerta a 12.000 viviendas más de esta tipología (número que no está del todo estudiado ya que sigue vigente que todas deben tener accesos y suministros independientes).

El PP, por su parte, y en el tema de la vivienda presenta una iniciativa en contra de la inquiokupación por la que pide que el Gobierno realizar cambios normativos para que haya seguridad jurídica en el mercado de la vivienda de alquiler de larga duración «para poner fin a un fenómeno, que está ocasionando la caída en picado de la oferta de alquileres y un agravamiento de la crisis habitacional», que no tendrá acogida por la oposición de izquierdas, y de la que el portavoz socialista, Dani Pérez, subrayó que el PP trataba de culpar de los problemas de vivienda «al 0,001% de estos casos» y que lo único que querían «era desviar el debate; este no es el debate, no hay vivienda ni en compra ni en alquiler y un crecimiento exponencial de la vivienda turística». Morillas subrayó que «De la Torre le ha puesto la alfombra roja a las viviendas turísticas y que en vez de hacer declaraciones grandilocuentes ahora tiene la oportunidad de abordar la regulación que merece», por lo que le instó a aprobar sus enmiendas al PGOU con una moratoria de viviendas turísticas.

El viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, subrayó que su grupo se ha mostrado como un firme defensor de la propiedad privada y que por eso votará a favor de la moción de la inquiokupación del PP y de que se inspeccionen las viviendas turísticas para sacar del mercado las ilegales, que propone Con Málaga.