Los sanitarios estallan por las agresiones a médicos y personal de enfermería en Málaga

Así, Carmen Yago, secretaria general de la Junta de Personal del Clínico, médico y delegada del SMM, ha afirmado que en cinco días se han producido tres agresiones verbales a médicos y esta misma mañana, ha indicado, «otro paciente se ha puesto violento con un facultativo en la consulta, ha tirado el mobiliario y el ordenador al suelo; han crecido las situaciones de amenazas y agresiones verbales, aunque este año no hemos tenido ninguna física». Yago ha recordado que hace dos años en una agresión una médica embarazada fue empujada y cayó al suelo.

Yago ha criticado que las medidas del grupo de trabajo creado en el Clínico hace dos años «no son suficientes y no se cumplen». Ha pedido el estricto control de acceso a Urgencias y a determinadas áreas de estas, como consultas o zonas de trabajo, y ha recordado que en verano, al duplicarse la población flotante, la presión asistencial aumenta, teniendo en cuenta que falta «la cobertura de determinados puestos» y que la gente en Urgencias está muy nerviosa, pues se da un repunte de agresiones». «Hay médicos que no quieren trabajar en este hospital cuando se les dice que han de hacerlo en Urgencias, porque además de con una gran carga de trabajo tienen que trabajar con inseguridad», ha precisado.

Yago recuerda que casi se ha llegado ya a una treintena de agresiones denunciadas por los médicos en lo que va de año, por lo que ha solicitado barreras arquitectónicas para impedir el paso a zonas restringidas no sólo por seguridad, sino también por confidencialidad de los datos que se manejan en esas áreas.

El Hospital Clínico se ha sumado a la condena de esta amenaza verbal y la hace extensible a cualquier acto de agresión, además de indicar que ha reforzado el personal de seguridad en Urgencias, «pero cada vez hay más episodios violentos». El equipo de seguridad está junto a los médicos, ha precisado el complejo, y, además de insistir en que se ha reforzado el equipo, se instaló una cabina de acceso, además de que el protocolo implica que, cuando se dan situaciones que se escapan de control, existe un circuito con la Policía Nacional, «cuyos efectivos se personan rápidamente».

«Hay continuas reuniones para mejorar los circuitos, controlamos el tránsito de personas, se ha reforzado la seguridad, pero hay un volumen muy grande de pacientes y de familiares, aunque el tránsito de personas lo controlan los guardas de seguridad y los celadores, para que sólo pase quien deba hacerlo, pero hay veces que la situación es complicada: se toman las medidas oportunas y se informa al personal de ellas, pero además que hoy ha estado un miembro de la dirección junto a ellos, porque nos unimos a la condena», explica el Hospital Universitario Virgen de la Victoria.

Asimismo, esta mañana se ha producido otra concentración en el Hospital Regional Universitario por la agresión a una enfermera de 28 años el pasado jueves. En esta, el gerente del complejo, José Antonio Ortega, ha señalado que en lo que va de año se han producido en el Regional «42 agresiones a sanitarios, de ellas 30 han sido verbales y 12 físicas», además de precisar la dificultad que siempre lleva aparejada la toma de medidas preventivas, más allá de las que ya existen, ya que este tipo de agresiones son imprevisibles.

El delegado del sindicato de Enfermería SATSE en el Regional, Jesús Jiménez, ha insistido en la condena de la agresión sufrida por su compañera y ha pedido «medidas más duras y que los agresores las paguen», además de indicar que la agredida se encuentra muy afectada, sobre todo anímicamente.