El socialista Daniel Pérez intenta sin éxito una moción de censura contra De la Torre

Con esa victoria aún fresca en el ánimo de la oposición, Pérez hacía su planteamiento de moción de censura «contando con todos». Sin embargo, la posibilidad de éxito de esta iniciativa chocaba (casi) de inmediato con la reacción de Ciudadanos al anuncio de Pérez, ya que el viceportavoz del partido naranja, Alejandro Carballo, se apresuraba a dejar claro que «este debate no conduce a nada ahora» y que su grupo no va a contribuir a «hacer un Pedro Sánchez en Málaga». «Los malagueños hablarán en las urnas dentro de dos meses», zanjaba el único cabeza visible de Cs en el Ayuntamiento tras el anuncio de marcha de Gonzalo Sichar y la ausencia del portavoz, Juan Cassá, de permiso por paternidad.

Es más, fuentes cercanas al partido que hasta hace poco apoyaba al PP vía pacto de investidura confirmaban que ni siquiera tienen previsto sentarse a negociar con el socialista. Y eso a pesar de que el voto a favor del propio Carballo en el pleno monográfico sobre Villas del Arenal, celebrado el lunes, inclinaba la balanza a favor de la oposición a la hora de exigir responsabilidades al alcalde, Francisco de la Torre, en esta presunta trama de irregularidades urbanísticas.

Con la puerta cerrada ya de partida y después de conocer el 'no' de Ciudadanos –cuyos votos son determinantes para que la moción de censura pueda comenzar a tramitarse– Pérez dejaba otro aviso sobre la mesa: «Si no quieren sentarse conmigo buscaré otras vías para hablar con Ciudadanos». El candidato socialista ya apelaba directamente por la mañana a los máximos dirigentes regional (Juan Marín) y nacional (Albert Rivera), instándoles a «demostrar que están por la regeneración política que tanto defienden». «El grupo municipal de Cs dice que no quiere hacerse un Pedro Sánchez –en referencia a la moción de censura que el pasado mes de junio desalojaba a Rajoy de La Moncloa–, y yo me pregunto: ¿Qué es lo que quiere hacerse, un 'Moreno Bonilla'?, ¿ser la marca blanca del PP?», reflexionaba Pérez.

Sea como fuere, y a pesar de que es consciente de que su propuesta no puede salir adelante sin ese apoyo fundamental, la postura del propio portavoz socialista en torno a la posibilidad de plantear una moción de censura también ha variado en apenas un mes: entonces, cuando Cs decidía romper el pacto de investidura con el PP en el Ayuntamiento, Pérez sugería que «no era el momento» y dejaba la decisión en manos de los malagueños, llamados a las urnas en menos de dos meses. Sin embargo, esta negativa ha ido transformándose en los últimos días, y el candidato socialista a la alcaldía ya anunciaba en el último pleno que estaba dispuesto a «explorar esta vía». La confirmación llegaba finalmente ayer: «Puede que no sea la mejor solución, pero el alcalde no mueve ficha y la situación en el Ayuntamiento no puede seguir así», reconocía el socialista por la tarde, para quien ha sido «determinante» que el 'caso Villas del Arenal' haya pasado a manos de la Fiscalía Anticorrupción.

Desde el resto de la oposición de izquierdas sí se ve con buenos ojos la moción de censura. Así lo avanzaba la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, dispuesta a dar su apoyo a la iniciativa aunque con (otro) aviso a Pérez: «Tiene que ser con una vocación de realidad, de plantearla para convencer y no como un recurso para lucirse». Por su parte, el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, recordaba que su grupo ha defendido desde el principio «esa vía» y que a su juicio «existen condiciones para presentarla dada la falta de regeneración política en el Ayuntamiento». El último concejal 'en discordia', el edil no adscrito Juanjo Espinosa, se posicionaba del lado de los grupos de izquierda en su apoyo a la tramitación pero también dejaba sus propias condiciones: «Hay cosas que se pueden hacer en un mes y que yo pediría, como rescatar Limasa o solucionar el problema de bomberos».

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