Recreación del proyecto previsto para la parcela de La Térmica (sin la rebaja última de alturas), en la que están previstas viviendas, oficinas y un hotel. sur

Los promotores del mayor proyecto residencial del litoral de Málaga intentan salvarlo 'in extremis'

Los empresarios de La Térmica vuelven a rebajar la altura máxima de los edificios para procurar recabar un informe positivo de Costas

Jesús Hinojosa

Málaga

Viernes, 20 de enero 2023, 00:56

La transformación de la fachada litoral oeste de Málaga en un nuevo frente residencial avanza a diferentes ritmos. Con las obras de las tres torres ... de veinte plantas en la parcela de Torre del Río ya avanzadas, y los suelos de la zona conocida como El Pato II en pleno proceso de urbanización, la parcela de La Térmica permanece aún baldía, como excepción en este proceso de desarrollo urbanístico. En este espacio están previstas 870 viviendas (273 serán de protección oficial), comercios, oficinas y un hotel que dependen de la aprobación de un expediente que acumula ya casi un lustro de trámites.

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Buena parte del motivo de esta demora reside en los reiterados pronunciamientos desfavorables al proyecto que ha emitido la Dirección General de Costas, porque considera que la intervención vulnera el artículo 30 de la Ley de Costas, en el que se señala que las nuevas construcciones junto al litoral deberán «evitar la formación de pantallas arquitectónicas o acumulación de volúmenes».

Aunque los dictámenes de Costas no son vinculantes, el último de ellos, emitido en octubre del año pasado, era especialmente duro, ya que llegaba a advertir que, en el caso de que el Ayuntamiento optara por aprobar de manera definitiva el proyecto de La Térmica, este departamento del Ministerio para la Transición Ecológica se reservaba el derecho de recurrirlo ante los tribunales de justicia, «para garantizar el respeto a la Ley de Costas», según se pronunció este organismo estatal.

Ante tesitura, los copropietarios de la intervención, el Ayuntamiento y el fondo inversor Ginkgo, que ostenta el 46,3% de los derechos urbanísticos en este ámbito junto con la empresa del proyecto residencial de Martiricos, Espacio Medina (que posee el 20% de la participación de Ginkgo), tenían dos opciones. Una es hacer oídos sordos al informe de Costas y llevar el expediente a la aprobación definitiva, y la otra, retocar el diseño de la intervención para procurar adecuarlo a las indicaciones del Gobierno central.

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Finalmente, según ha podido conocer SUR, han optado por esa segunda opción y han reelaborado el proyecto para intentar contentar a Costas y evitar un pleito que podría dar al traste con el desarrollo futuro de esta ambiciosa operación urbanística, que incluye la prolongación del paseo marítimo de poniente en dirección a la rotonda de Sacaba Beach. En concreto, han optado por rebajar las alturas máximas de los edificios previstos en las principales parcelas residenciales del proyecto y de la reservada para un hotel. Así, de una altura máxima de planta baja más 14 se pasa a un tope de baja más 11 plantas. Asimismo, en algunos de los inmuebles que conforman los dos principales conjuntos de viviendas de la actuación, se reduce la altura de planta baja más ocho a baja más siete, y de baja más siete, a planta baja más seis.

Todo ello en un trabajo encargado al estudio de arquitectura malagueño de HCP con el que los promotores de La Térmica pretenden no solo dar cumplimiento a diversas cuestiones puestas de manifiesto en los informes técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, sino también a las consideraciones de Costas que, si bien no son vinculantes, sí suponen un lastre para el éxito de esta intervención urbana.

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Primer recorte

De este modo, es la segunda ocasión en la que los empresarios del proyecto reducen su altura. Ya lo hicieron en 2020, cuando los reparos de Aviación Civil les llevaron a bajar la altura máxima prevista para los edificios de planta baja más 18 a planta baja más 14, es decir, 15 en total, que ahora se queda en un máximo de baja más 11 (12 plantas en total).

Desde Urbanismo confían en que esta segunda reducción sirva para recabar un pronunciamiento positivo de Costas, de forma que el expediente pueda ser aprobado antes de las elecciones del próximo mayo, con todas las bendiciones y sin dudas. Esta rebaja fue sugerida por los propios técnicos de la Gerencia al comprobar que había margen para realizarla sin tener que reducir el número de viviendas previsto.

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Un pronunciamiento no vinculante pero determinante para el éxito de esta operación urbanística

Además de los promotores de Ginkgo y Espacio Medina, el principal interesado en que el proyecto de La Térmica pueda ser aprobado con las mayores garantías jurídicas es el equipo de gobierno municipal, ya que el Ayuntamiento posee el 53,6% de los derechos edificatorios en los suelos después de que se quedara con la parte que le correspondía a Endesa en el frustrado convenio urbanístico que dio origen a este singular proyecto.

Las intenciones del Consistorio pasan por vender esos derechos para construir a privados mediante un concurso público, como sucede en el caso de la operación de las torres de Repsol. Y para que esa subasta recabe ofertas de empresas interesadas, es fundamental que exista un horizonte jurídico despejado para la ejecución de proyecto. En ese sentido, no ayudan los reparos mostrados por Costas ni su advertencia de que puede llevar esta actuación a los tribunales si no se amolda a las determinaciones de la ley en relación a la formación de 'pantallas arquitectónicas'.

Según los últimos estudios realizados, el Ayuntamiento podría pedir del orden de 37 millones de euros por su parte del pastel de La Térmica, una cifra diez millones de euros superior a una tasación que se hizo a principios de la pasada década.

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