El PP consigue que el PSOE y Vox se sumen al proyecto del nuevo estadio de fútbol, que no se descarta que sea privado
La oposición firma también junto al PP una moción institucional para que el Gobierno proyecte la rotonda o solución viaria que le hace falta a los alrededores del Martín Carpena para distribuir los flujos del tráfico
Si el pleno de este jueves ha sido más elevado de tono que lo habitual, con griterío incluso de minutos a cuenta de las quejas ... de vecinos y activistas por la limpieza, el equipo de gobierno del PP sí ha conseguido, sin embargo, negociar con la oposición antes de la sesión una moción institucional, es decir firmada por todos los grupos municipales, para que se inste al Ministerio del Transporte a llevar a cabo la glorieta o la solución viaria que hace falta en los alrededores del Martín Carpena para regular los flujos del tráfico y ampliar la capacidad del enlace de la MA-20 y con la MA-22, en resumen la rotonda que el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, ha señalado como la gran la culpable de que no hubiese Mundial 2030.
Publicidad
También ha trabajado el equipo de gobierno PP con la oposición la vertiente del nuevo estadio de fútbol, ya sea la remodelación de La Rosaleda o una instalación de nuevo cuño, y en esta línea conseguía los apoyos del PSOE y Vox, mientras que Con Málaga votaba a favor del proyecto, pero se oponía a que el futuro de la propiedad fuese privada, mixta o pública. Este era el segundo acuerdo de la iniciativa popular, que defendía el concejal de Deportes, Borja Vivas, que por fin conseguía que salieran adelante los dos puntos que ya intentó que se aprobaran como enmiendas al PSOE en el pleno extraordinario y monográfico sobre el fiasco del Mundial 2030 la semana pasada. «El Ayuntamiento de Málaga se compromete a continuar trabajando en consenso con la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía en la elaboración de un nuevo convenio para impulso del nuevo estadio con independencia de que en un futuro la propiedad del mismo sea pública, privada o mixta», que reza el acuerdo.
De esta forma, De la Torre ya explicaba ayer que si el Málaga CF salía de la mala situación financiera y subía a primera, y acababa teniendo un dueño solvente, éste podría querer proyectar un estadio del que fuera propietario. Por eso, cuando los medios de comunicación le insistían en si el estadio podría acabar siendo una remodelación de La Rosaleda indicaba que si era finalmente así no podría subir de los 45.000 asientos, y que podría llegar el momento en el que el club y la afición necesitaran 60.000.
No obstante, el portavoz socialista, Dani Pérez, se quejó de la falta de decisión de Paco de la Torre por no haber conseguido ni «el Mundial 2030, ni la nueva Rosaleda» y ponía el ejemplo de que otras ciudades habían empezado antes su preparción para ser sede de este evento deportivo y habían llegado a tiempo, y pedía que Málaga tuviese un estadio de primera cuando, y ponía el ejemplo, Sevilla ya tiene tres. El portavoz de Vox, Antonio Alcázar, ponía también el dedo en la llaga: «No se han hecho bien las cosas, se ha dejado morir una oportunidad inmejorable para el club y para poner a la ciudad donde corresponde». Iba más allá la viceportavoz de Con Málaga, Toni Morillas, que acusaba al PP de que pudieran querer privatizar «una inversión millonaria (el estadio) del bolsillo de los malagueños». A este particular, De la Torre, le respondía: «Se monta su película y así la cuenta». Al final, lo cierto es qeu se aprobó una moción de buenas intenciones sobre el nuevo estadio del Málaga, pero sin presupuesto ni fechas.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión