De la Torre, en la presidencia del pleno. Francis Silva

El pleno de Málaga no aprueba la eliminación de la plusvalía por herencia sino su bonificación progresiva en vivienda habitual

El PSOE, cuando ya tenía ganada la moción para eliminarla completamente con el apoyo de Cs, acepta una enmienda del PP para ir rebajando progresivamente el requisito de convivencia pero sólo en el hogar de los fallecidos

Jueves, 27 de enero 2022, 12:55

Parecía una oportunidad histórica para borrar del mapa de Málaga la plusvalía por herencia de un plumazo gracias a una iniciativa socialista, que pedía eliminar ... el requisito de convivencia para el acceso a las bonificaciones, que actualmente son de un 95%. El debate se presentaba halagüeño para el portavoz socialista, Dani Pérez, que contando con la aquiescencia de la portavoz naranja, Noelia Losada, sólo tenía que hacer el paseíllo y ver cómo se aprobaba su iniciativa, de la que podrían acabar ambos partidos colgándose la medalla de terminar con un impuesto «injusto y confiscatorio», como habían dicho los grupos de la oposición, PSOE y Unidas Podemos, y había convenido Ciudadanos que no podían cargarse sobre las espaldas de los ciudadanos.

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Pero tras una sesión maratoniana de negociaciones, de la que el propio portavoz socialista, Dani Pérez, daba cuenta diciendo que el alcalde Francisco de la Torre y el concejal de Economía, Carlos Conde, se habían fajado, culminaba con la aceptación a última hora del PSOE de una enmienda del PP para que el equipo de gobierno modifique la ordenanza del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IVTNU) para que se excluya de forma progresiva el requisito actual de convivencia en los inmuebles que se hereden por fallecimiento siempre que se sea la vivienda habitual. Lo aprobado, resumidamente, es que sólo afectará a la vivienda en la que vivían los fallecidos y la bonificación del impuesto se hará de forma progresiva, pero sin darse cuenta de cómo se hará, con lo cual es obvio que la eliminación de la plusvalía mortis causa no es una realidad tangible en la actualidad.

En las filas naranjas, inclusive, se sorprendían del cambio de rumbo socialista, a sabiendas el mismo de que le apoyarían la redacción inicial que pedía excluir los requisitos de convivencia y que no hablaba en ningún momento de tan sólo la vivienda habitual de los fallecidos. De esta forma, el impuesto a los muertos, que Pérez dice como declamando, sigue vivo. Es más, en la reducción progresiva no ha quedado claro ni tan siquiera plazos, ni porcentajes ni tiempos, que era lo mínimo que podían haber acotado los socialistas a la enmienda popular en una iniciativa que iban a ganar por goleada. El PSOE convenía extrañamente con el PP en la plusvalía, y más tarde ambos, PP y PSOE, se ponían de acuerdo para abstenerse en la moción de Ciudadanos para exigir que se investigara la actuación del presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel. Casa perfectamente con que Pérez dijera que el alcalde y Conde se habían fajado para negociar con él la enmienda de la plusvalía, y con que el regidor también apuntara que había hablado con el portavoz socialista de su posicionamiento en la moción naranja sobre Medel. ¿Quid pro quo?

Pérez hablaba de que muchas familias tenían que acabar vendiendo el piso que les legaban sus padres por no poder hacer frente a la plusvalía, y subrayaba que los impuestos son necesarios pero «si se aplican con justicia y criterios de equidad», y le pedía a De la Torre que acabara con este impuesto mortis causa, tal y como se había comprometido en las elecciones 2019, dando cuenta de que la reducción del 36% actual era gracias a la ley del Ministerio de Economía tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Quizás con más dureza se expresaba el edil de Unidas Podemos Nicolás Sguiglia, que le decía a De la Torre que había engañado a los malagueños prometiéndoles una bonificación total y sin embargo, no lo había hecho, añadiendo que sólo le bajaban los impuestos a los que mejor les iba, indicando que la plusvalía mortis causa era injusta y regresiva. Por su parte, el concejal de Economía, Carlos Conde, les recriminaba que no defendían el municipalismo y le afeaba a Pérez que su propuesta sobre este impuesto había ido cambiando, desde cuando pedía la bonificación en el traspaso inter vivos a la actualidad, mortis causa.

La portavoz naranja, Noelia Losada, era tajante, «los que no pueden pagar la falta de financiación son los ciudadanos» y decía que se podían reducir determinados gastos del Ayuntamiento, cobrar con más eficiencia las infracciones, y valorar las partidas de los presupuestos para eliminar la plusvalía por herencia. Pero finalmente, llegaba la citada enmienda popular, que los socialistas aceptaban sin cambiar una coma, lo que indica que ya la habían negociado anteriormente -que llevaban desde el día anterior como explicaba Pérez al respecto-, y la plusvalía por herencia se irá reduciendo de forma progresiva (sin explicarse con detalle cómo será está progresividad) y tan sólo para la vivienda habitual. El impuesto sigue vivo y coleando.

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