Una de cada cuatro personas sintecho en la ciudad de Málaga se refugia en el aeropuerto

El Área de Derechos Sociales tiene constancia de unas 1.500 personas en esta situación que pasan por la urbe en algún momento del año. A estos, se les ofrece hasta 344 plazas en albergues para dormir, según los datos municipales. Sin embargo, la realidad es que muchos rechazan estos recursos. En el caso del aeropuerto, el servicio que trabaja con ellos, Puerta Única, acude un mínimo de dos veces por semana. Además de las camas disponibles, como la mayoría son extranjeros o de otras provincias, el Consistorio está en contacto con los consulados y les ofrece pagarles el viaje a sus países o ciudades de origen, aunque sólo cuando allí tengan un recurso familiar o una red que los acoja, pero no si se prevé que volverán a la calle. De nuevo, muchos rechazan esta opción.

El servicio municipal de Puerta Única gestiona a las personas sin hogar que llegan a la ciudad. Sus técnicos valoran su situación individual y les proporcionan los recursos que estén dispuestos a aceptar (ropa, plaza de acogida, higiene, lavandería, comedor, etc). Estos servicios y recursos se llevan a cabo a través de la red municipal existente, en el marco del sistema de atención a este colectivo en la que forman parte las 12 entidades que conforman la Agrupación de Desarrollo de Personas Sin Hogar. Esta fue impulsada en 2008, como un sistema de trabajo en red con las principales organizaciones sociales: centro de acogida San Juan de Dios; Málaga Acoge; Patronato Santo Domingo; Cáritas Diocesana; Arrabal; ACCEM; Asociación Marroquí; Cruz Roja; ASIMAS; congregación religiosa Adoratrices; Nuevo Hogar Betania y Hogar Sí. Estas acciones suponen un importe de 1,9 millones de euros anuales.

Además, el Ayuntamiento activó en marzo la convocatoria anual de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro, para la atención residencial y la acogida integral a personas sin hogar para el año 2025. Esta ayuda, dotada con casi 1,2 millones, sufragará los proyectos destinados a recursos residenciales. Por tanto, la ciudad de Málaga destina cada año en torno a tres millones de euros a la atención de personas sin hogar.

El Gobierno central es la administración más próxima a la compañía Aena, pues tiene el 51% de las acciones, a través de Enaire. Al respecto de la situación que se vive con los sintecho en el aeropuerto, el subdelegado del Gobierno, Javier Salas, le quita hierro al asunto: «Nuestras cifras son menores, no llegan a 30, y no todos a la vez, sino que unos van por la mañana, otros por la tarde y otros por la noche». Salas añade que la Subdelegación está «muy bien coordinada» con el área de asuntos sociales del Ayuntamiento de Málaga y con la Junta. «Los tienen identificados y controlados, por nombre y apellidos, así como el problema que tienen y sus necesidades».

Por lo tanto, el subdelegado niega tajantemente que haya un problema de seguridad ni de salubridad. «El trabajo es seguir haciendo lo mismo, y ponérselo fácil a asuntos sociales para que hagan el seguimiento de estas personas y de sus necesidades». Además, desvincula por completo el próximo refuerzo policial en estas instalaciones respecto de la presencia de los sintecho, y lo justifica únicamente por el próximo aumento de turistas en la temporada alta.

En cambio, otras fuentes, como los sindicatos CCOO y UGT y empleados de los negocios ubicados en este recinto, elevan la cifra por encima del medio centenar, y hasta 70 indigentes que duermen cada noche en el aeropuerto. De hecho, la sección sindical de CCOO en el grupo Aena advierte de la «grave situación» que desde hace meses vienen padeciendo tanto los trabajadores como los usuarios de las terminales.

Estas formaciones aseguran que están recibiendo «múltiples quejas» de los colectivos de limpieza, seguridad, 'handling', atención al público, tiendas y restauración, acerca de situaciones de insalubridad, olores, utilización de baños como zonas de pernocta, acumulación de enseres, agresividad ocasional y falta de atención por parte de las autoridades. En este escenario, alertan de lo que, a su juicio, supone «un riesgo para la salud laboral, tensión e inseguridad incompatible con la normal actividad en un aeropuerto internacional».

Por parte de la Junta de Andalucía, de nuevo apelan a la coordinación que se produce con el resto de administraciones y sobre todo con los servicios sociales comunitarios. Al respecto, la Delegación de Inclusión Social se refiere a la labor de Puerta Única, como ente municipal que mantiene la coordinación directa con Aena. Por su parte, el Gobierno andaluz, a través del SAS y otros servicios, atiende las derivaciones de casos que requieren asistencia sanitaria, de dependencia y de otras formas de vulnerabilidad.

La situación del aeropuerto se debatirá en el Congreso de los Diputados. La diputada de Vox por Málaga, Patricia Rueda, anuncia que su grupo parlamentario exigirá «medidas que garanticen el desalojo de las personas sin hogar que lo están ocupando». La parlamentaria advierte que la «calamitosa situación de tensión y conflictividad afecta a la imagen de Málaga y la Costa del Sol, puesto que es lo primero que ven los turistas al llegar». «No queremos que en Málaga se replique el modelo de la T4 de Madrid, con chinches, prostitución, violencia e insalubridad», advierte la parlamentaria malagueña.