Málaga pone fin a cuatro días de vertidos de aguas fecales al mar

El arreglo se había convertido en una prioridad absoluta, ya que de ello dependía que siguiera abierto el grifo que lanzaba las aguas fecales hacia un emisario submarino situado a unos 300 metros mar adentro a un ritmo de 40 litros por segundo. Poco antes de las 20.00 horas, se cortaba esa salida de residuos al mar.

No obstante, esta reparación será objeto de seguimiento por parte de la empresa municipal de aguas, que no descarta, en caso necesario, una revisión en profundidad fuera de la época de baño.

En concreto, se ha sustituido el tramo de tubería dañado por dos secciones de conducción de plástico reforzado con fibra de vidrio 60 centímetros de diámetro y 6 metros de longitud cada una, junto con unas uniones tipo Arpol para la conexión de la tubería con los tramos de la conducción de impulsión. Además, se han acometido tareas de reparación de otra tubería de saneamiento que también se ha visto afectada por el mismo incidente.

El suministro de materiales ralentizó las tareas de reparación, pero desde que llegaron las piezas necesarias a última hora del jueves se estuvo trabajando a destajo hasta que se pudo poner en servicio la tubería dañada. Una vez realizadas las pruebas de presión se reactivó la estación de bombeo, que ya vuelve a impulsar a la depuradora del Guadalhorce la carga contaminante que generan las viviendas y demás inmuebles comprendidos en un área encuadrada por la propia Sacaba, la autovía y la calle Ayamonte, un vial paralelo a la avenida de Molière pero situado más al este. En esta cuenca figuran barriadas como Parque Litoral, Mainake, Almudena, Minerva, La Térmica y parte de Puerta Blanca. Para hacerse una idea, supone el equivalente a la población de localidades como Nerja (21.018 habitantes censados) o Coín (23.375).

Tras la rotura de la tubería la tarde del lunes, que anegó parte de la urbanización afectando a numerosos vehículos y obligando a cerrar al baño la playa, Emasa procedió al desvío de la mayor parte de las aguas residuales de todo Carretera de Cádiz que pasan por estas instalaciones. De hecho, la red de saneamiento (al igual que la de abastecimiento) está preparada para redirigir los flujos en caso de incidencia. Pero reconducir todo el caudal fue imposible, de ahí que por la boca de un emisario submarino siguieran saliendo unos 40 litros por segundos de aguas fecales. Para poner en contexto esta cifra, las aguas residuales que genera toda la ciudad llegan a la depuradora a un ritmo medio de 1.500 litros por segundo.

La prioridad, por tanto, era el arreglo de la tubería, pero sin dejar de lado las causas que lo provocaron. Como ya informó este periódico, durante los trabajos de instalación de una segunda tubería (bajo la de saneamiento de la estación de bombeo) que canalizará las aguas de esta nueva zona residencial se desplazó una arqueta colindante, al parecer por un aumento del nivel freático, lo que a su vez acabó descuadrando la conducción y provocando el escape.

Mientras tanto, los propietarios de los vehículos más afectados (el agua entró alcanzando una altura de casi medio metro) siguen pendientes de saber qué tipo de indemnización recibirán a través del seguro de la constructora.