La Desayunería y Captain Candy se unen a los rincones más dulces de Málaga

Un pequeño rincón de América se esconde en calle Atarazanas 10. Bajo la frase «Desayunos americanos todo el día», una puerta de cristal te invita a conocer de 8:00 a 16:00, aunque en breve abrirá hasta las 21:00, los platos típicos de Estados Unidos. El olor a tortitas recién hechas bañadas en sirope se mezcla con el del bacón frito y los clientes de todas las edades abren exageradamente los ojos ante el gran tamaño de los platos. «Yo he vivido en Nueva York más de 30 años y así son exactamente las comidas, grandes, ostentosas», comenta un hombre de mediana edad sentado en la primera mesa del local. La idea nació en la mente de la dueña de la franquicia, Paula Ruiz, cuando estaba viajando por América hace 20 años: «Me encantaron los platos del desayuno que sirven allí. Son platos contundentes y de mucho sabor. Pensé que sería una buena idea tener la opción de comerlos a cualquier hora del día», declara la dueña. El primer local se abrió hace 7 años en Barcelona y ha ido creciendo y bajando por el mapa por Madrid hasta abrir en Málaga hace tan solo un mes y medio: «Teníamos muchas peticiones de malagueños de que abriéramos 'La Desayunería' en la ciudad», relata con una sonrisa observando como una de las camareras lleva una bandeja repleta de batidos de todos los colores. El plato más grande de la carta, y uno de los que más piden sus clientes es el 'Especial Americano Mañanero' donde el comensal puede elegir entre varias opciones, como tortitas o tostadas francesas, huevos fritos o revueltos, patatas o 'hash brown' (una especie de tortitas o pastelitos de patata).

Un verdadero botín de chucherías, caramelos y chocolates está custodiado, en pleno centro de la ciudad, por los piratas de camiseta negra que trabajan allí. Localizado al noreste de calle Larios, en calle Especerías 1, los barriles y cofres rebosan de colores y sabores que hacen la boca agua a todo el que pasea cerca de la gran cristalera del local. Los clientes más pequeños, sin miedo a correr algunas aventuras dentro del local, cogen chuches tan grandes como ellos mismos, como regalices de medio metro o esponjosas nubes rosas; los más mayores no dudan en probar las almendras cubiertas de chocolate o las peladillas.

Este espacio tan dulce se encuentra también distintos puntos de mapa de Madrid, Sevilla, Granada y Valencia desde hace años, pero en Málaga abrió en mayo de este año. «Es un lugar que suele llamar la atención tanto a los turistas como a quienes llevan toda la vida viviendo en la ciudad por la decoración», destaca la encargada y capitana del barco de Captain Candy de Málaga mientras pone cuidadosamente gominolas en los altos barriles de madera del centro de la sala.

Una pareja mira con intriga al interior de la tienda decididos a entrar mientras, a su alrededor, las bolsas blancas con el logo del local inundan la Plaza de la Constitución, invitando a todos a saquear el dulce botín de la tienda.