Refuerzo de la presencia policial en la calle Larios Ñito Salas

La apertura de la movilidad y la ampliación del horario comercial impulsan el ambiente prenavideño en el Centro de Málaga

Una afluencia mayor que otras semanas, aunque sin aglomeraciones; el comercio y la hostelería cogen aire tras cuatro semanas bajo mínimos

Sábado, 12 de diciembre 2020, 19:01

Entre los muchos registros de sonidos que ofrece el Centro de Málaga, no ha fallado a las seis de la tarde el traqueteo de ... las persianas de bares y restaurantes que han tenido que cerrar. Porque para ellos, al menos en esta primera semana de desescalada, no ha cambiado nada. Sí lo ha hecho la imagen general y el ambiente que ha ofrecido la capital en esta primera tarde, en la que sí puede recibir a personas de otros municipios. La libertad, que ahora se recupera a cuentagotas, se ha hecho notar. Si por la mañana eran los centros comerciales, con el avance de la horas las calles más céntricas han ejercido ahora de imán. Tanto el comercio como la hostelería ha podido coger algo de aire, aunque insuficiente como para compensar el daño acumulado.

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Saira Florido, camarera en la marisquería Canela Fina, que se ubica en frente del Museo Thyssen, hace un balance «relativamente positivo» de este primer sábado y confirma que han tenido muchos clientes de fuera. «Hoy se ha notado mucho el tema de la movilidad. Hemos tenido más clientes que otros días», ha asegurado a este periódico. Aunque también ha alertado de que se trata de un espejismo, «porque entre semana la situación sigue siendo mala». Como el resto de hosteleros, Saira ha mostrado su incomprensión ante las restricciones que mantiene la Junta para bares y restaurantes. «A nosotros nos obligan a cerrar a las seis, pero a las tiendas sí se puede ir. Es difícil de entender», ha suspirado.

Hasta el cierre de la hostelería, las terrazas del Centro han ofrecido, por momentos, imágenes de lleno total que se remontan al mes de octubre. Eso sí, con la necesidad de cumplir con los números que marca un aforo reducido. Los parking municipales son indicadores facultados para medir el volumen de personas que hay en el Centro. Sobre las cuatro de la tarde, el de la Plaza de la Marina colgó el cartel rojo de «ocupado». La llegada de personas procedentes de otros municipios se ha hecho también en el aumento de tráfico en las calles que dan acceso al Centro.

Entre las muchas personas que han venido de otros municipios, han estado Rosa Fernández y Francisco González, acompañados de su hijo pequeño. Los tres han llegado desde Torremolinos. «Teníamos muchas ganas de salir ya», ha señalado Rosa que, pese a las actuales circunstancias, sí siente ilusión por celebrar la Navidad. Entre los motivos por venir a Málaga, ha apuntado a que querían ver las luces en la calle Larios.

El espectáculo lumínico han ejercido de imán, como pasa todos los años. Aunque la calle Larios se muestra concurrida en todo momento, la movilidad de las personas fluye y no se han producido, hasta última hora de la tarde, aglomeraciones destacables. Agentes de la policía nacional y local forman un dispositivo de seguridad para vigilar la zona.

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El pequeño comercio y las grandes superficies sí se han beneficiado de un horario que les permite abrir ahora hasta las nueve de la noche. Juan Antonio Medina, que regenta Trendy, una tienda de complementos en la calle Nueva ha confirmado a este periódico que «la apertura a la movilidad ha servido para hacer algo más de caja». «Para los comercios en el Centro es vital, vivimos de la gente que viene de fuera de Málaga. La restricción a la movilidad para nosotros es peor que la restricción de horarios», ha explicado. No obstante, aunque se percibe un mayor consumo, Medina también ha detallado que es insuficiente para compensar las pérdidas acumuladas hasta el momento.

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