CCOO se despide hoy de Antonio Herrera tras doce años como secretario provincial

El que ha sido secretario general de Comisiones Obreras Málaga durante doce años el máximo que permiten los estatutos se despedirá hoy de los afiliados en el duodécimo congreso provincial del sindicato, del cual saldrá elegido su sucesor. La votación está prevista para mañana y hay dos candidaturas: la continuista del actual secretario provincial de Organización y Finanzas, Fernando Muñoz; frente a la alternativa que representa el secretario de Construcción, Alfonso Galisteo. No obstante, no se descarta todavía que puedan unirse las dos listas en una candidatura única antes o después del congreso.

Herrera destaca que estas dos candidaturas reflejan la «pluralidad» de CC OO y que no es «nada dramático». El gran reto al que, según el que ha sido hasta ahora su secretario general se enfrentará la nueva dirección, será la adaptación a las nuevas condiciones de trabajo y «enfrentarse a un nuevo marco de relaciones laborales», especialmente para los jóvenes.

Sindicalismo «de resistencia»

Herrera lamenta los «ataques enormes» al sindicalismo de clases «y a su reputación» aunque cree que CC OO sigue teniendo «la confianza de los trabajadores de España, de Andalucía y de Málaga, donde hemos vuelto a ganar las elecciones sindicales y seguimos siendo el primero en número de delegados en la provincia».

«Hemos pasado en estos últimos años a un sindicalismo de resistencia frente a los ataques y a partir de este jueves hay que recobrar el sindicalismo combativo para que entre los trabajadores también se redistribuya la riqueza y no sólo sea para los empresarios», recalca el líder de CCOO Málaga, que admite que los sindicatos han sido incapaces de frenar las dos reformas laborales que son, en su opinión, culpables de la desregulación de las relaciones laborales, la «importante» devaluación salarial, el «empobrecimiento» de la clase trabajadora, el incremento de la desigualdad y la «debilitación del estado del Bienestar». Además, según Herrera, se ha «dinamitado» la negociación colectiva y se ha abierto aún más la brecha de género».