El 'boom' turístico tira de la rehabilitación de edificios del Centro de Málaga

Un caso paradigmático es el entorno de la iglesia de Santiago, en la calle Granada, donde está previsto que abran sus puertas cuatro negocios de este tipo. Frente a este templo, cerrado actualmente por obras de reforma de su interior que acomete el Obispado y que está previsto que finalicen a mediados de este año, se encuentran las fachadas que quedan en pie de un antiguo palacio del siglo XVIII que está llamado a convertirse en hotel de cuatro estrellas. Sus promotores disponen hasta mediados del próximo mes de abril para iniciar las obras, según el calendario pactado con Urbanismo.

No obstante, no es el único caso de negocio turístico en el entorno de la parroquia de Santiago. En la calle que bordea el lateral sur del templo, un edificio del siglo XVIII ha sido rehabilitado con este fin. Su promotor, el conocido entrenador de baloncesto Javier Imbroda, confía en poder abrirlo para esta próxima Semana Santa. «Ofrecerá tres apartamentos y un local comercial en planta baja para recepción y desayunos», explicó este empresario, que ha invertido más de 400.000 euros en la recuperación de este inmueble, que ha incluido la restauración de pinturas barrocas en su fachada. Imbroda reconoció que el boom de los apartamentos turísticos ha generado una especie de «burbuja» que implica una serie de «riesgos» pero que por el momento está contribuyendo a reactivar la economía malagueña. «Al final, como pasa en todas estas situaciones, si esa burbuja explota, solo quedarán los mejores», advirtió.

De esta opinión es Rafael Gálvez, promotor de un edificio de 17 apartamentos situado al otro lado de la iglesia de Santiago, en el número 82 de la calle Granada. Con diseño del estudio Feroca Arquitectura, las obras para convertir este edificio de viviendas de finales del siglo XIX en un negocio turístico están ya en marcha con la previsión de quedar concluidas a final de año. «Creemos que es un mercado que está creciendo, un negocio al alza, por eso hemos apostado por desarrollar una inversión de este tipo», apuntó el propietario, que prevé destinar unos ochocientos mil euros a la reforma del inmueble. Estos apartamentos se sumarán al «ecosistema de hospedaje» junto a Santiago, como lo definió Gálvez, quien consideró positiva esta concentración de negocios similares en este enclave del Centro.

La completa el edificio situado en la esquina entre las calles Granada y Santiago, cuyas obras para albergar 20 apartamentos podrían comenzar en las dos próximas semanas. Su arquitecto, Gonzalo Martín, resaltó que, desde hace cuatro años, la recuperación de edificios del Centro se debe fundamentalmente al boom turístico. «El negocio residencial está aún en horas bajas en el casco antiguo. Si no eres un banco, es muy complicado desarrollar un proyecto de viviendas en el Centro, no salen las cuentas», opinó.

El promotor de esta actuación, Antonio Quintero, aseguró que los apartamentos es «lo único que está tirando de la rehabilitación en el Centro», muy por encima de las viviendas y las oficinas; y lamentó que los trámites burocráticos necesarios para desarrollar un proyecto en el casco antiguo sean «muy lentos», y demoren este tipo de inversiones. Quintero destacó, en el caso de que fracasen por sobreexplotación en los próximos años, siempre ofrecerán la posibilidad de reconvertirse en residencial, aunque para ello, según el caso de que se trate, tendrían adaptarse las superficies para cumplir con el tamaño mínimo de vivienda exigido por las normas urbanísticas.