Los ayuntamientos de Málaga no contemplan ajustar el pago de zona azul a los tiempos de uso

Entre las excepciones destacan ciudades como Oviedo, en donde el tiempo mínimo es de 11 minutos (0,15 euros) y especialmente Bilbao y Vitoria, donde los primeros 15 minutos no se cobran fomentando así una mayor rotación aunque luego cargan esa gratuidad en el siguiente tramo, ya que de los 16 a los 30 minutos el precio se eleva 0,51 y 0,75, respectivamente. En el resto, la tónica es similar. Mientras en Málaga capital la primera media hora obligatoria cuesta 0,30 euros, en Madrid el primer tramo es de 20 minutos (0,25), en Valencia de 25 (0,30), en Zaragoza de 25 (0,25) y en Sevilla, de 35 (0,45 euros). A nivel provincial, tampoco hay grandes diferencias ya que los primeros 30 minutos se pagan también a 0,3 euros en Benalmádena; a 0,35 en Vélez y a 0,40 en Fuengirola. En Marbella, el mínimo es de 29 minutos (0,30 euros).

Amparándose en que comparativamente las tarifas de Málaga (2.984 plazas) se encuentran en un termino medio y en la «cierta tolerancia» de los vigilantes dando margen de cortesía para no penalizar a quien necesite parar unos minutos, en el Ayuntamiento de la capital no contemplan a corto plazo la opción de reducir o eliminar esos 30 minutos de rigor. «Consideramos que ese tiempo es adecuado y que el precio tampoco es excesivo», afirma la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, quien respecto a la posibilidad de que el usuario pague justo el tiempo que consume y no más de la cuenta para evitar la denuncia pone sobre la mesa la aplicación móvil Smassa que además de resolver el problema de la falta de cambio permite añadir tiempo céntimo a céntimo (en el parquímetro lo mínimo es de 5 en 5) y, en caso de prolongar el estacionamiento más allá de lo inicialmente previsto, poder ampliarlo sobre la marcha sin llegar al tope, que son dos horas y media (2 euros).

En Benalmádena (548 plazas) se encuentran ahora inmersos en la elaboración de una nueva ordenanza que regule el servicio, aunque el equipo de gobierno no tiene previsto variar los precios. En Fuengirola (1.530) precisamente ayer se aprobó una actualización de los términos de la ordenanza, pero sin entrar en el fondo ni tocar tarifas. En Vélez (267) aseguran estar estudiando medidas para evitar que los usuarios paguen más del tiempo que utilizan, aunque sin concretar cómo. Por su parte, en Marbella (1.500) tampoco hay intención, por ahora, de eliminar la tarifa mínima, principalmente porque el servicio de zona azul se encuentra en manos de una concesionaria con contrato hasta el próximo año 2017. Será entonces cuando desde el Consistorio marbellí se apliquen, si así se determina, los cambios oportunos. Fuentes del equipo de gobierno indican que está en estudio la posibilidad de rescatar el servicio y que éste pase a ser a ser gestionado por el Ayuntamiento, como ocurre en otros municipios.

Pese a ello, las organizaciones de consumidores no se dan por vencidos. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) ha sido una de las más proactivas para tratar de cambiar este sistema generalizado a nivel nacional, pero a día de hoy sin resultado. Hace unos meses, volvió a pedirlo remitiendo a todos los ayuntamientos con zona azul un escrito adjuntándoles una encuesta que refleja que el 97,45% de los consultados está en contra de tener que pagar un mínimo de tiempo aunque no se consuma y que otro 97,5% reclama otras alternativas de pago para poder introducir el importe exacto que se quiere utilizar si no se lleva dinero suelto. «Uno no puede calcular cuánto va a tardar, así que te encuentras con una multa o con que acabas pagando de más», critica la presidenta de Facua en Málaga, Dolores García.

En términos similares se expresa su homólogo en la Unión de Consumidores (UCE), Jesús Burgos, al reivindicar que «el tiempo mínimo tiene que desaparecer porque es absurdo pagar por lo que no se consume». El responsable provincial de este colectivo también advierte de que la tecnología «puede permitir pagar a posteriori, pero si no se hace es por un puro afán recaudatorio».