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Ignacio Lillo
Jueves, 24 de septiembre 2015, 00:38
Los representantes de la Consejería de Fomento de la Junta y los de la constructora Ortiz ya han iniciado la ronda de negociación para acordar los términos por los que la actual concesionaria de las obras del metro en Callejones del Perchel y la avenida de Andalucía abandonará los trabajos, para que puedan ser asumidos (y concluidos) por otra.
El primer encuentro se produjo el pasado viernes, y en el mismo se puso de manifiesto la voluntad de ambas partes de llegar a una salida de mutuo acuerdo, según expusieron fuentes autonómicas. De momento, poco más, ya que se han dado un plazo para hacer sus cálculos y proponer cuál sería el coste de las últimas unidades de obra y de los estudios realizados y no abonados; de manera que se pueda saldar la cuenta y despejar el camino para que se pueda convocar un nuevo concurso.
Desalojo
Lo que ya se está produciendo es la retirada por parte de Ortiz de los equipos y materiales que estaba empleando para excavar el túnel en Callejones del Perchel, entre ellos, los grandes ventiladores para llevar aire limpio al interior del pozo. Este signo se interpreta por parte de la Junta como una señal de buena voluntad y de aceptación del marco negociador, en el sentido de que el proceso sería más difícil si decidiera obstaculizar con las máquinas paradas.
La base del litigio está en las diferencias económicas entre ambas partes sobre el modificado necesario para terminar el tramo. Los técnicos de la Junta defienden que todavía quedan unos nueve millones disponibles; y ofrecen otros 11,4 para concluir la parte que falta por hacer en la avenida de Andalucía. De ahí que, cuando se convoque el nuevo concurso, el presupuesto base de licitación será la suma de ambas: 20,4 millones. La empresa ya ha manifestado formalmente su disconformidad con el incremento planteado, por considerarlo muy inferior al necesario. Y, en la medida en que el nuevo presupuesto supera en un 20% al inicial (concretamente, el 27,05%), Ortiz no está obligada a aceptarla.
En cuanto a los términos del acuerdo, SUR ya informó días atrás de que Fomento tendrá que afrontar una liquidación millonaria para que la constructora salga del proyecto, que fuentes del sector cifraron en el entorno de unos diez millones de euros, que es lo que Ortiz entiende que ya ha ejecutado y todavía no ha cobrado. Esta cifra tendrá que ser objeto de una dura negociación, ya que está muy alejada de las estimaciones autonómicas.
El nivel de ejecución que se ha alcanzado en este tramo es del 81%, según reveló días atrás en Málaga el consejero de Fomento, Felipe López, quien fue el encargado de anunciar que esta sería la vía para relanzar el avance en este punto, que es vital para el desarrollo de la infraestructura hacia el Centro y hacia el Norte.
La valoración que la Agencia de Obra Pública hace de lo invertido en el tajo hasta el momento es de unos 49 millones (de los que quedarían una pequeña parte por abonar). Los privados elevan sustancialmente esta cuantía, y entienden que ya se han agotado todos los fondos que estaban autorizados, esto es, la cifra anterior más los modificados, unos 58 millones en total.
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