La cafetería Samoa, en venta

Los clientes de la popular cafetería Samoa, en el barrio de la Victoria, se levantaron ayer con una mala noticia. Su establecimiento preferido había colgado el letrero con el clásico Se vende, lo que hizo saltar las alarmas ante la posible desaparición de una de las cafeterías más emblemáticas de Málaga. Numerosos malagueños enviaban mensajes vía Twitter bajo el hashtag #noalcierredelSamoa acompañados por fotos del local. «Desde que colgamos el cartel, los clientes nos han estado preguntado qué va a pasar, pero les hemos aclarado que no vamos a cerrar todavía», explicó ayer Alfonso Muñoz, uno de los socios actuales de la cafetería que empezó a trabajar en ella como camarero hace 30 años.

Como bien apuntó Muñoz, Samoa no cierra, o por lo menos de momento. Los cuatro socios están a la espera de posibles compradores que también se llevarían en el paquete la furgoneta del establecimiento y un local próximo de unos 300 metros. «Hasta que no haya un comprador no vamos a cerrar. Eso sí, el lunes (por mañana) cerraremos por descanso del personal como siempre y el martes estaremos aquí de nuevo», afirmó Alfonso Muñoz para tranquilizar a sus clientes.

La razones de la venta que esgrimen es que de los cuatro socios que regentan el establecimiento uno se jubila, otro se prejubila y los otros dos prefieren vender. «Nosotros vendemos la empresa tal y como figura en el cartel y no sabemos si el próximo dueño mantendrá la misma línea del local», señaló Muñoz.

Aunque realmente se llama iSamoa, tal y como decidieron los actuales dueños cuando se la compraron hace 25 años a su anterior propietario, Miguel Escamilla, siempre se ha conocido como la Cafetería Samoa. «Esta cafetería lleva abierta 49 años y ha tenido muchos nombres, pero siempre será conocida por Samoa», expresó el socio. Fue un local en Barcelona con ese mismo nombre lo que impidió a los socios actuales mantener esa denominación, por lo que tuvieron que añadir la i delante del conocido Samoa. Aunque la letra añadida figure en las servilletas del establecimiento y en los uniformes del personal, para sus clientes este matiz no existe.

Los famosos Andresitos

La fama de la cafetería se debe, entre otros aspectos, a su variedad de canapés. Los archiconocidos Andresitos, preparados con pan, espárragos, jamón cocido y mahonesa por encima, así como otros muchos, han dado la vuelta a toda la ciudad y fuera de ella. El antiguo propietario de Samoa trabajaba en la malagueña cafetería Viena y el hijo del dueño, llamado Andrés, le pedía que le preparase ese bocado. Y así es como surgieron los Andresitos. Los canapés de lomo al ron, de salmón, de caviar y las barquitas de ensaladilla rusa son otras de las delicias de la cafetería. «En Málaga todo el mundo conoce Samoa, sobre todo por sus canapés, que siempre vienen bien para cualquier cumpleaños o cena», comentaban ayer los clientes ante la sorprendente noticia.