Alhaurín de la Torre comienza a instalar cámaras en La Alquería, en plena tensión del barrio por la oleada de robos

Son cinco nuevas cámaras que se sumarán a las que ya tiene operativas el Centro de Control del Tráfico que gestiona el Área de Seguridad Ciudadana y la Policía Local. Esta red, que se puso en marcha en 2017, con 12 dispositivos, ya cuenta con 60, para vigilar las avenidas, cruces importantes y entradas a barriadas y urbanizaciones, siempre, en suelo municipal y excluidas aquellas carreteras que dependen de otras administraciones.

Las cámaras se han colocado en la Cuesta El Palmar, la plaza Santa Ana, el camino Moncayo y el camino José Vázquez Porras, en este caso, en dos sectores: el cruce con la Carretera de Lauro Golf y, en segundo lugar, a la altura del Centro Social Municipal.

La medida adoptada, que también reclamaban los residente en la barriada, está sustentada en un informe de la Policía Local que pone de manifiesto que estos puntos de control tienen «un impacto muy positivo en cuanto al esclarecimiento de numerosos siniestros viales, investigación de delitos contra la seguridad vial, control de problemas de tráfico, así como la utilidad demostrada en la colaboración con Guardia Civil y Policía Nacional para el esclarecimiento de delitos en general, o localización de personas desaparecidas».

Es por ello que, como justifican en el Cuerpo, «se hace necesario ampliar los puntos de control en avenidas que presentan características tales como ser entradas principales al municipio, continuación de tramos ya captados por cámaras en la actualidad y prevención de la seguridad vial en barriadas». En el caso de La Alquería, en concreto, se apunta a que existe «un notorio flujo de tráfico debido a que se configura como uno de los puntos de entrada y salida con el término municipal de Alhaurín El Grande».

Además del ampliar el sistema de vigilancia en remoto, el Ayuntamiento también trabaja para incrementar la plantilla policial, para lo que se convocarán 9 plazas de uniformados. Además, para lograr que crezca la partida presupuestaria destinada a seguridad, más allá de las actuales limitaciones impuestas por el techo de gasto de Hacienda y la tasa de reposición del 125% (esto significa que, para que haya un policía nuevo tienen que jubilarse cuatro empleados municipales), se estudia la creación de un nuevo servicio específico de seguridad, que permita dotarlo de personal y, por lo tanto, elevar el gasto en este área, más allá de los límites económicos fijados por Madrid para controlar el déficit de las corporaciones locales.

En el caso de Alhaurín de la Torre, se justificará esta medida por el aumento de población del municipio y por lo disperso de su término, lo que requiere una mayor dotación policial, explica el concejal. El Gobierno municipal se ha fijado en otras ciudades y municipios que ya han puesto en marcha acciones semejantes con éxito.

Por parte de los residentes en La Alquería, se han tomado medidas como poner en marcha un grupo de WhatsApp con el que informan de cualquier «movimiento extraño» de personas o vehículos y, llegado el caso, acuden al lugar que sea necesario; dicho de otro modo, han puesto en marcha una especie de patrullas vecinales que tienen como objetivo atrapar a los autores, aunque son conscientes de que es algo delicado.