El lujo marca el horizonte de los campings en Málaga
Las empresas del sector campista y sus clientes apuestan cada vez más por el 'glamping', la tendencia que une el glamur sin renunciar a la comodidad en los alojamientos al aire libre
A la hora de elegir destino de vacaciones, la naturaleza cada vez ocupa más peso entre los requisitos para disfrutar de un periodo de desconexión ... en el que poder combinar el tiempo libre con el silencio, la proximidad a la playa o la sensación de vivir unos días entre montañas. Con estas premisas, el camping siempre ha sido una opción para albergar a viajeros y turistas al aire libre. En Málaga, existen 34 campings que acogen a viajeros tanto del panorama nacional como internacional, a lo largo de todo el año, aunque es el verano el periodo en el que las cifras de ocupación aumentan, sobre todo, en las zonas costeras de la provincia. A la imagen tradicional de las tiendas de campaña, con sus correspondientes varillas, anclajes e instrucciones de montaje, hace casi una década que se unió una nueva tendencia que fusiona el glamur y la naturaleza en un nuevo tipo de tienda que permanece montada como si de diferentes habitaciones de hoteles se tratara. Este lujo se conoce como 'glamping' y es el que marca el horizonte de los campings en pleno siglo XXI.
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«Entre las tendencias del sector, está claro que cada vez se suma más el 'glamping' por la demanda del cliente, ya que buscan ese confort extra en el aire libre y en la naturaleza porque en este tipo de tiendas el cliente tiene todo lo que necesita, sin tener que venir cargado», explica a SUR la presidenta de la Asociación de Campings de Málaga, Laura Grijelmo, quien además es directora del Camping Tropical de Estepona, donde ofrecen 69 parcelas y 20 bungalows, de cuatro modelos diferentes, todos ellos con equipamiento completo, aire acondicionado, mesa y sillas exteriores. «En la asociación tenemos un total de 10.286 plazas disponibles, contando con los campings asociados de la provincia, con los que tenemos previsiones optimistas, ya que hemos tenido hasta mayo un incremento de clientes respecto a años anteriores», asegura.
La sostenibilidad coge impulso en el sector
El surgimiento del 'glamping', la tendencia en la que una tienda de campaña incluye todo tipo de servicios, desde colchones a neveras, se debe en gran parte a la búsqueda de una mayor sostenibilidad en este tipo de turismo. Las instalaciones cada vez tienen más espacios de ocio para que el viajero disponga de todo tipo de actividades sin tener que utilizar ningún transporte. «Un camping puede ser tan superior como un hotel, además de una forma más sostenible», asegura el director de Camping Almanat, Francisco Alba, quien comenta que entre las medidas aportadas por su empresa se encuentra la sustitución de la facturación en papel por la electrónica.
Asimismo, la jefa de recepción del Camping Almayate Costa, Carmen Moreno, asegura que este tipo de escapadas son cada vez más demandadas por su economía y por el contacto con la naturaleza. «En este sentido, el 'glamping' está en auge porque es una manera cómoda de disfrutar el mundo campista», apunta. En este camping tienen un total de 223 parcelas y seis bungalows, con la peculiaridad de que 55 de esas parcelas cambian su funcionalidad desde mayo hasta octubre, ya que la empresa sevillana Kampaoh, referente en la transformación del concepto de ir de acampada, instala cada año 55 tiendas en este complejo turístico, ofreciendo al cliente esa forma de ir de camping sin tener que llevar tienda, saco de dormir ni toallas. Son este tipo de tiendas las que se han convertidoen una referencia para el resto de empresas con un extra de comodidad y lujos.
«Todo eso ha hecho que se haya ganado en el sector porque se ha descubierto que las vacaciones en camping pueden ser tan superiores como un hotel y al aire libre y naturaleza», añade el director del camping naturista Almanat, ubicado en Almayate, donde disponen de 150 parcelas para tiendas y autocaravanas, así como 31 bungalows y otros 15 en proceso de construcción, esta vez, con un enfoque de proximidad al mar, en los que se hace el cambio de toalla como si fuese un hotel como suplemento. «Cada vez más campings también están integrando una zona del 'glamping' para esas familias que quieren experimentar las tiendas de campaña pero con más lujo», asegura.
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Para el director del Camping El Pino en Torrox Costa, Valero Jiménez, sin lugar a dudas desde hace años «el 'glamping' está de moda», lo que asegura, se une al 'boom' de las autocaravanas. «Nosotros instalamos en 2018 tiendas de este tipo y, de hecho, se convirtió en un éxito», asegura el responsable del camping en el que se pueden encontrar 382 parcelas, 47 bungalows y ocho tiendas de 'glamping'. Para esta empresa de la Axarquía, la pandemia fue un antes y un después, ya que la apuesta por el turismo rural ha aumentado desde entonces. «Hemos notado un incremento de alrededor de un 25%, lo cual no se debe atribuir solo a la demanda de espacios verdes, ya que la mejora de servicios, reformas de instalaciones y el servicio en general también aporta», sostiene Valero.
Al igual que en el resto de sectores, la tecnología ocupa un papel fundamental en el sector de los campings, además de haberse convertido en uno de los desafíos principales en los últimos años. El proceso de adaptación en materia de digitalización no ha sido fácil, pero cada vez está más integrado en estos complejos turísticos. «Esta es una asignatura que nunca acaba, en la digitalización si te despistas te quedas atrás, hay que dedicar mucho tiempo y recursos», asegura Valero, quien explica que, en el caso del Camping el Pino, lo último que han hecho es implementar la tecnología en el control del consumo eléctrico, en el que el cliente puede ver su consumo instantáneo y desde recepción pueden monitorizar excesos de consumo y advertir al cliente.
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Del mismo modo, en Almanat trabajan de la misma forma con el fin de contribuir al ahorro energético. «Lo primero que hicimos fue aplicar la tecnología en el sistema de reservas, así como la relación con las agencias de viajes, ahora también llevamos la electricidad de manera telemática, de forma que si se exceden los kilovatios incluidos en el precio, hay que pagar un suplemento», explica Alba.
Por su parte, Moreno sostiene que, aunque los camping siempre han ido un paso por detrás del hotel, a día de hoy el sector dispone de herramientas digitales que facilitan procesos y tener un turismo más sostenible y en mayor contacto con lo natural. «En la actualidad, la inteligencia artificial está revolucionando el sector», asevera la presidenta de la Asociación de Campings de Málaga, quien considera que estas herramientas son la clave para la gestión de los campings, además de para conocer más al cliente mejorando así las experiencias de los visitantes.
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