Estética en Málaga: precios más asequibles que animan al sector

El buen momento de la estética también hay que explicarlo con el efecto de la pescadilla que se muerde la cola, igual que crece por ser más novedoso y asequible ir a una clínica, aumenta por un mayor interés de la población.

La cara, como espejo de alma, es el lugar donde más se esperan estos médicos, como demuestra que el 69% de la facturación, conforme a los últimos datos disponibles, proviene de los retoques faciales, en un claro incremento de esta tendencia. Y es que ya hay un 40% de españolas y de españoles que han probado esta opción. No obstante, en tres de cada cuatro ocasiones la que acude es una mujer, lo que no quita que los hombres cada vez estén más animados. Y, en general, en medicina estética lo que más se lleva es la corrección de tratamientos anteriores, lo que brinda un aspecto natural, algo que se consigue, explica Bonal, con los inductores de colágeno, que favorecen que el cuerpo lo genere, en lugar de introducirlo directamente.

José María Picó Álvarez, vocal de Formación Continuada de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (Secpre), que representa a unos 900 facultativos en activo de este campo, de los que 51 trabajan en Málaga, como es su caso, apunta otra clave para entender el buen momento de este sector a las orillas del Mediterráneo: «En la costa se opera más». Es una cuestión sociológica y de clima. «Aquí hay una mayor exposición del cuerpo, lo que se nota, por ejemplo, en los implantes mamarios, son más grandes que, por ejemplo, en Bilbao, con otras temperaturas; también ocurre que hay más necesidad de intervenciones relacionadas con las manchas solares o por el envejecimiento de la piel, que es más acusado».

Las novedades para este tipo de situaciones hacen que se puedan atender con tecnología láser, que también sirve para liposucciones o para recuperar el aspecto que se tuvo en la mocedad. En cuanto al aumento de pechos, que no pasa de moda, la novedad del mercado, con muy buenos resultados, como apunta Picó Álvarez, es el sistema Mia Femtech, por ser mínimamente invasivo, ya que se realiza con una pequeña incisión en la axila y sin dejar cicatrices visibles en el pecho que, eso sí, puede aumentar hasta dos tallas fácilmente.

Este cirujano plástico destaca que, unido al abaratamiento de los costes, la tranquilidad con la que alguien puede ponerse en la mesa de operaciones anima a que haya mayor demanda. «Ya no es como antes, que solo teníamos como clientes al famoseo».

Andrés Bernete tiene clínica en La Nogalera de Torremolinos y en Córdoba. Su centro rompe con la estadística de que la mayoría de personas que acuden son mujeres. Él atiende, sobre todo, a pacientes, entre los que ha notado un cambio. «Ya no es cosa de la comunidad LGTBI, ahora cualquier hombre puede acudir, más allá del tradicional implante de pelo, que también se hace mucho. Se han ido los complejos y nos cuidamos más», aclara Bernete.

Últimamente, los que son atendidos requieren ser sometidos a acciones de medicina estética que les brinden un aspecto más varonil, la típica mandíbula cuadrada, y el freno de los signos de la edad, con los neuromoduladores, precisa. De ahí que, en la mayoría de ocasiones, los que cruzan su puerta sean hombres con edades que van entre los 35 y los 60, cuando ya comienzan a pesar los años.