¿Qué es lo que vende Málaga al resto del mundo?

En los siete primeros meses del año ya se superaban con creces los mil millones de euros, por lo que se da por seguro que, cuando termine el ejercicio, se rebasarán los 1.626 millones de 2014. En estos meses, ninguna otra provincia andaluza ha crecido tanto. Si en España el aumento de las exportaciones en lo que va de año es del 5,5%, en Málaga es del 16%.

Las ventas de alimentos y de materias primas siguen sustentando buena parte de este crecimiento, aunque en la lista de referencias que se envían desde la provincia al resto del mundo se cuelan cada vez más productos manufacturados e innovadores que se van haciendo un hueco en los competitivos mercados internacionales.

Aceite de oliva. El oro líquido, rey indiscutible

Desde hace años el aceite de oliva ha liderado el 'ranking' de exportaciones en Málaga y, por ahora, parece que así seguirá siendo. Hasta agosto, el valor de las operaciones superaba los 226 millones de euros, con Europa y Estados Unidos como principales receptores. Precisamente hace pocos días Dcoop, el grupo con sede en Antequera y una de las principales empresas exportadoras del sector agroalimentario español, firmaba un acuerdo con la firma norteamericana Mardoche Devico para «convertir esta alianza en líder mundial del comercio de aceite de oliva», según el vicepresidente de Dcoop, Francisco de Mora.

Las ventas a granel son el grueso del negocio, aunque en los últimos años han proliferado las pequeñas firmas que venden, también al exterior, aceite embotellado de alta calidad para el público más exigente, como Finca La Torre o Montexaquez Oliva, entre otras.

Frutas y frutos comestibles. Almendras y tropicales despuntan

El capítulo de frutas y frutos comestibles es el segundo que más operaciones registra, según las bases de datos de comercio exterior. En los ocho primeros meses de 2015, las exportaciones de estos productos desde Málaga al exterior rozaron los 153 millones de euros, con Francia como principal receptor, seguida a mucha distancia por Alemania, Holanda, Reino Unido y Portugal. El que se trate en su mayoría de productos frescos condiciona el asalto a mercados más lejanos.

Entre las empresas que han echado sus redes por el mundo se encuentra Trops, consolidada como la mayor comercializadora de frutas tropicales. El 90% de su volumen se vende al exterior, con envíos a 25 países de todos los continentes. Frunet, especializada en las hortalizas ecológicas, o Frutas Montosa (aguacates) son otras firmas que, desde la Axarquía, se han hecho fuertes comerciando en el mercado internacional.

En el sector de los frutos secos cabe citar el caso de Almensur. Desde sus instalaciones en Cártama ha ido incrementado sus exportaciones de almendra, que ya alcanzan el 70% de la producción. El gerente de la empresa, Juan Carlos Gallego, habla de «grandes perspectivas» para el futuro de este cultivo en Málaga y en España, ya que solo la almendra americana o la australiana, con peores expectativas de crecimiento, pueden hacerle sombra en el mercado mundial.

Entre los cítricos, despunta el comercio del limón. Según un reciente estudio de Francisco Seva, Málaga acapara el 65% de la producción andaluza y casi el 90% de los limones que crecen en España se venden al exterior, donde son muy apreciados por su al calidad. Turquía y Marruecos son los grandes competidores.

Máquinas y aparatos. De la electrónica a los 'kits' para cirujanos

Más de 6.500 operaciones que superan los 136 millones de euros se contabilizan en este apartado de las exportaciones malagueñas, donde tienen cabida toda clase de productos manufacturados. Es donde la tantas veces invocada «innovación» que promulgan los organismos públicos cobra más sentido y donde compiten grandes multinacionales y 'start ups' emergentes.

Entre las primeras, en Málaga saca músculo la planta de Fujitsu, que cerró en marzo su particular ejercicio con una subida de las ventas del 27% y con la electrónica del automóvil como punta de lanza del negocio. Las fábricas de Toyota de Francia, Rusia o Inglaterra fueron sus principales clientes.

Varios son los ejemplos de empresas malagueñas innovadoras y competitivas en sus mercados. En el segmento de la climatización, Airzone suministra sus equipos inteligentes a Estados Unidos, Europa, México u Oriente Medio, que prácticamente absorben la mitad de su volumen.

Cardiva Integral Solutions, la compañía española que se hiciera en 2004 con la malagueña Dispotex, abastece desde su planta del PTA 'packs' para intervenciones quirúrgicas que preparan con la tecnología más avanzada.

Fuera todavía de las estadísticas se encuentran un puñado de firmas emergentes que buscan su sitio con productos prácticamente únicos en el mundo, como Pineda Movilidad, que comercializa desde Coín un 'kit'que fusiona bicicleta y silla de ruedas y que ya ha distribuido ya por toda Europa y América.

Carne y despojos comestibles. El cerdo va ganando mercado

En el primer semestre del año, el sector agroalimentario malagueño fue uno de los que más creció en ventas en el exterior, según datos de Extenda. Más allá de las frutas y el aceite, la industria cárnica también saca pecho con Faccsa-Prolongo y Famadesa como grandes exponentes.

Ambas empresas malagueñas se encuentran entre los principales productores de carne de cerdo blanco. Faccsa destina el 45% de su mercancía al exterior, con Europa como gran cliente, aunque gana terreno el mercado asiático. Un porcentaje similar es el de Famadesa, que es líder en Portugal y se abre también paso en Asia.

En general, los productos cárnicos malagueños en 2015 han ido a parar a Portugal (43,7 millones de euros), China (21,1), Italia (5,9), Japón (5,9), Corea del Sur (3,1) y Francia (2,6).