BlackRock dejará de invertir en cotizadas que obvien el cambio climático

madrid. El criterio de sostenibilidad a la hora de apostar por una cotizada se lleva colando desde hace tiempo en la estrategia de los inversores. Pero ahora ha sido la primera firma del mundo en gestión de activos, y uno de los grandes accionistas de todo tipo de compañías, la que ha dado ese paso que resultará irreversible para todo el mercado. BlacRock ha apuntado al cambio climático como eje central de su estrategia de inversión. Dejará de apostar por proyectos que presenten elevados riesgos de sostenibilidad; y votará en contra de las propuestas de los consejos de empresas que no avancen en la aplicación de prácticas para luchar contra el calentamiento global.

Ese ha sido el planteamiento que el fundador y consejero delegado de la firma, Larry Fink, ha comunicado en su carta anual a los inversores, para advertirles de esta política que condicionará la estrategia de las empresas en las que la gestora está presente, así como en aquellas que quieran su participación en futuras operaciones bursátiles.

La advertencia también alcanza de lleno casi al conjunto del Ibex-35, donde BlackRock ostenta porcentajes significativos: Santander (donde tiene un 5,4%), BBVA (5,9%), CaixaBank (3,07%), Sabadell (5,2%) o Bankinter (3,6%) en el sector financiero; Iberdrola (5,1%) y Repsol (4,9%) en el energético; así como Telefónica (5,08%) o ACS (3%), entre otras empresas.

El CEO de BlackRock ha apuntado que «el cambio climático se ha convertido en un factor definitorio en las perspectivas a largo plazo de las empresas». Afirma, además, que el mundo está «al borde de una reforma fundamental de las finanzas», ya que las evidencias sobre el riesgo climático están obligando a los inversores a reevaluar los presupuestos básicos sobre las finanzas modernas. «En un futuro próximo, y más pronto de lo que muchos esperan, habrá una significativa reasignación de capital», advierte el influyente inversor, recordando que la gestora ha emprendido una serie de acciones «para colocar a la sostenibilidad en el centro de nuestra posición de inversión», incluyendo el cambio climático en la gestión de cartera.

Entre estas medidas la mayor gestora de fondos contempla dejar de tomar parte en inversiones que presenten un alto riesgo para la cambio climático, así como reforzar su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia de sus actividades de administración de inversiones de mercado.