Antonio Luque: «Nos gustaría que EE UU suprimiera también los aranceles a la aceituna negra»

-¿Qué puede suponer la supresión de los aranceles de EE UU para Dcoop en particular y para el sector agrícola en general?

-Creo que todo el sector agroalimentario español está contento con esta decisión que, al menos, durante cinco años suprime estos aranceles que eran totalmente injustos, porque hacían pagar a nuestros productos por una guerra comercial aeronáutica. Es cierto que aún quedan pendientes los aranceles a las aceitunas negras, que llevan otro procedimiento, y en el que ya se están ganando algunas batallas legales para minimizar el impacto. A nosotros nos gustaría que se suprimieran estos aranceles para estar en igualdad de condiciones con otros países competidores y trabajar con estabilidad a futuro.

-¿Qué cifras de negocio tienen en EE UU, y en qué productos?

-Hoy por hoy, Estados Unidos es nuestro principal destino de exportación, con 80.000 toneladas en producto y más de 168 millones de euros en facturación en 2020, entre aceituna de mesa, vino y, sobre todo, aceite, donde somos socios al 50% de Pompeian, la empresa y marca líder en el mercado oleícola estadounidense, con un 18% de la cuota comercial.

-¿Cómo se presenta la nueva campaña de aceite de oliva en Andalucía?

-Está todavía por ver, pero el estrés hídrico del olivar y otros cultivos es más que evidente por la falta de lluvias de los últimos años. No ha llovido todo lo que tenía que llover y a ello se suma el arrastre de varios años secos. Tendremos que esperar al próximo otoño para ver si cambian las condiciones climatológicas, pero ahora mismo no se augura una gran cosecha para la campaña venidera.

- ¿Cómo se desarrolló la comercialización de la última campaña, a qué precios se pagó a los productores y en el mercado?

- La campaña 2020/2021 aún no está mayoritariamente liquidada a los que trabajamos en el sistema cooperativo, algo que suele ocurrir a finales de año. Dicho esto, es cierto que afortunadamente, precisamente por esa bajada de la producción y porque las estimaciones no son muy buenas para la próxima, se han recuperado los precios y estamos ahora en niveles altos, con cifras superiores a los tres euros por kilo, que han de servir para compensar las últimas pérdidas. A futuro habrá que ver cómo fructifica la próxima cosecha y cómo se va comportando el consumo.

- ¿Cómo ha afectado el 'Brexit' al sector del aceite de oliva y a Dcoop en particular?

-Teníamos preocupación, pero hoy día no hay afectación para los sectores principales en que trabajamos, aunque sí ha supuesto un aumento de los trámites burocráticos. Esperamos que a futuro el Reino Unido no imponga aranceles a la importación de nuestros productos, y que el Gobierno central esté trabajando para ello.

- ¿Qué le parece la nueva reforma de la PAC que está a punto de aprobar Bruselas? ¿Cómo puede afectar al sector olivarero y ganadero?

-Aún quedan algunos detalles importantes, pero lo que estamos oyendo y viendo no nos gusta, porque va a suponer una clara merma para la mayoría de los agricultores y ganaderos. En situaciones tan difíciles como la actual, lo que pedimos es que nadie pierda recursos.

- ¿Cómo afecta la sequía que sufre Andalucía al sector del olivar, tan importante en la región?

- Cada vez los recursos hídricos son menores, no ya por la lluvia caída del suelo, sino en lo que se refiere al regadío con balsas, pozos, pantanos... Es tremendamente preocupante. Por ello, lo que siempre digo es que el futuro del campo va a depender de la gestión del agua. Hay mucho que hacer y muchas posibilidades para un uso que compagine la producción con la eficiencia y que no desperdicie los recursos.

- Dcoop es todo un ejemplo de concentración de la producción y comercialización, ¿cómo les ha afectado la pandemia?

- Agrupamos a 180 cooperativas con más de 70.000 agricultores y ganaderos, con una facturación que ronda los mil millones de euros, según el año, la cosecha y el precio. Aunque en 2020 fue de 907 millones. Trabajamos olivar (aceite de oliva, aceituna de mesa y subproductos), vid, suministros, ganadería (leche de cabra, porcino blanco, vacuno de carne), cultivos herbáceos y frutos secos (almendra y pistacho). La alimentación es una necesidad humana, por lo que este sector se ha considerado una actividad esencial durante la pandemia, lo que ha hecho que hayamos estados trabajando intensamente. Otra cosa es la incidencia en el mercado en sectores muy dependientes de la hostelería como el vino o el vacuno de carne.

- ¿Qué proyectos tiene el grupo para los próximos meses?

- Vamos a trabajar por consolidar los diferentes proyectos y actividades de la cooperativa y continuar avanzando en la cadena de valor de las diferentes producciones de nuestros asociados.