La cata de calle Císter, junto al Sagrario, es la que ha descubierto los pozos tardoantiguo y almohade. Ñito Salas

Aparecen pozos de la antigua mezquita junto a la Iglesia del Sagrario de Málaga

Las excavaciones en el templo se extenderán hasta el mes de octubre para agotar la secuencia arqueológica tras encontrar estructuras tardoantiguas y un pavimento romano

Paco Griñán

Málaga

Miércoles, 27 de agosto 2025, 00:27

El plan era concluir el trabajo de campo para antes de feria. Pero las excavaciones, por naturaleza, son una puerta a desenterrar lo inesperado. Y ... las últimas novedades en las catas de la Iglesia del Sagrario han obligado a arañarle algunas fechas más al calendario para seguir destapando los siglos de historia sepultados bajo sus cimientos. Los últimos hallazgos así lo confirman con la aparición de varios pozos, asociados tanto a la mezquita árabe como a construcciones anteriores de época tardoantigua, además de un pavimento cerámico de tiempos romanos. Para completar el estudio, los expertos han decidido seguir profundizando hasta agotar la secuencia arqueológica de esta cata, paso previo para solucionar las grietas que afectan al templo barroco del siglo XVIII, cuya fachada gótica (Puerta del Perdón) data del siglo XVI.

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Vista cenital de dos pozos, en el que llama la atención el rectangular tipo noria a la derecha. Ñito Salas

Según explica a SUR el arquitecto de la Catedral -conjunto monumental al que pertenece la Parroquia del Sagrario-, Juan Manuel Sánchez La Chica, los trabajos arqueológicos se están desarrollando ahora mismo en tres puntos de la iglesia: en el interior, en la cripta, donde están prácticamente concluidos; en el patio, donde se ha terminado la investigación antropológica con los cuerpos enterrados en lo que fue el cementerio parroquial ligado al templo, y en el sondeo de calle Císter, donde se han realizado los últimos hallazgos. Aquí se han desenterrado hasta tres pozos, de los que dos estuvieron en uso desde época tardoantigua -siglos VI o VII- y sirvieron de drenaje de los muros de la mezquita y de construcciones previas.

El tercer pozo es diferente y ha llamado la atención al tratarse de una estructura con forma rectangular tipo noria que data de la dominación almohade -siglos XII o XIII- y podría haber servido para la obtención de agua, aunque por el momento está en estudio. En esta cata realizada en la zona exterior de la vía colindante con la propia iglesia del Sagrario, también se ha llegado al nivel romano al localizar un pavimento realizado a partir de piezas fracturadas. «Son restos de cerámica por lo que vamos a continuar con la excavación en esta zona, la más pegada a la Puerta de las Cadenas, hasta llegar al nivel freático para agotar la secuencia arqueológica», señaló este martes a SUR el arquitecto de la Catedral de la Encarnación de Málaga.

Los arqueólogos han llegado a un pavimento romano, aunque se sigue trabajando hasta alcanzar el nivel freático del terreno. Ñito Salas

Paralelamente, estas excavaciones, que han sido encargadas por el Obispado a un equipo comandado por el arqueólogo Juan de Dios Ramírez, responsable también de la cata que el pasado año dio con restos con 5000 años de antigüedad -los más antiguos registrados en lo que hoy es la capital-, se están desarrollando a la par que han concluido los trabajos antropológicos de los restos cristianos del patio, donde ahora comienza la etapa arqueológica y también se espera que aparezcan estructuras. Todos estos estudios se están realizando por indicación de la delegación de la Consejería de Cultura que pidió una nueva campaña de sondeos arqueológicos, tanto en la cripta como en su perímetro exterior, para comprobar que la solución arquitectónica para detener las grietas de la Iglesia del Sagrario y estabilizar el subsuelo del templo no dañaría restos de relevancia en la zona.

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Solución a las grietas

«En base a los resultados habrá que reestudiar el proyecto con lo que ha aflorado, aunque espero que no haya que cambiar demasiado la solución», aseguró Sánchez La Chica, que sitúa en octubre el nuevo plazo para concluir los trabajos con el objetivo de solicitar posteriormente los permisos para el refuerzo de la cimentación del céntrico templo malagueño, cuyo estado de conservación le «preocupa» ya que las grietas recorren del edificio «hasta arriba». Los técnicos tienen monitorizadas estas fisuras y «en este momento no hay movimiento del terreno», constató el arquitecto de la Catedral que, no obstante, aboga por intervenir cuanto antes para estabilizar el edificio, en el que se han vivido incluso recientes episodios de desprendimientos, como ocurrió en marzo pasado con la cabeza de una escultura de su valiosa fachada gótica.

Precisamente, estos problemas arquitectónicos obligaron a cerrar hace un lustro la Iglesia del Sagrario de Málaga, cuya solución a las grietas y al movimiento del terreno pasa por una inyecciones controladas de material que se aplicarían a ocho metros de profundidad, para dar consistencia al perímetro sobre el que se asienta el templo. Una intervención que espera el visto bueno, una vez concluya la actual fase de excavaciones que está arrojando nuevos datos sobre el pasado de esta zona cero de la capital malagueña.

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