NIÑO DE UTRERA

Tras la guerra civil, entre sus actuaciones más significativas hay que reseñar en 1947, su reaparición en el Circo Price en unión del Cojo de Huelva y La Niña de la Puebla. Algo después, también en Madrid, presentó el espectáculo «Luces de España», con Rosa de Andalucía, anunciándose como «creador de La Salvaora y La muerte de Manolete». Viajó a Américo y recorrió Argentina, Cuba y Estados Unidos, donde actuó en la Sala El Chico de Nueva York. Allí conoció a la cantante catalana Trini Morén, con la que contrajo matrimonio y formó su propia compañía, recorriendo con ella el continente sudamericano. Regresó a España en 1953 presentándose en el madrileño Teatro Álvarez Quintero, con la comedia lírica «Busco un hombre», viajando después por distintas ciudades españolas.

De nuevo en América, continuó sus giras por diversos países, consiguiendo en Cuba un disco de oro por su canción «El hijo de nadie». A su regreso a España, en 1961, ofreció un recital en el Club Taurino de Albacete. Por su forma de cantar, el Niño de Utrera tuvo mucho éxito y fue muy solicitado en las emisoras de radio donde se escuchaban sus grabaciones discográficas con bastante frecuencia. Actuó en importantes compañías y con grandes cantaores de su época, siendo siempre acompañado por destacados guitarristas, como Niño Ricardo, Agustín Castellón «Sabicas» y Ramón Montoya. Grabó para las casas Parlophón, Pathé, Regal, La Voz de su Amo y Víctor, con Miguel Borrul y Niño Ricardo. La muerte le sorprendió en una de sus giras americanas, mientras ensayaba la compañía en Viña de Mar (Chile), a causa de un ataque cerebral. Era el 12 de octubre de 1964.