Arqueólogos y voluntarios trabajan en el Cerro del Villar, uno de los yacimientos mejor conservados. Salvador Salas

A la búsqueda del enigma de un gran edificio de la Málaga fenicia: arranca la nueva campaña en el Cerro del Villar

Los trabajos financiados por la Junta de Andalucía buscan avanzar en la cronología del yacimiento hasta época romana y abre dos nuevas catas cerca de lo que fue la orilla de la antigua isla

Paco Griñán

Málaga

Jueves, 4 de septiembre 2025, 00:18

La Málaga fenicia vuelve a destaparse. Por cuarto año consecutivo, la campaña de excavaciones en el Cerro del Villar busca los orígenes de la Málaga ... fenicia en el antiguo islote situado en la desembocadura del río Guadalhorce. Varias decenas de arqueólogos y voluntarios comenzaron a darle al pico y la paleta el pasado lunes en el yacimiento, uno de los mejor conservados de la época arcaica y que hunde sus orígenes en el siglo VIII a.C. En los tajos abiertos ya se pueden ver los potentes muros de más de medio metro de ancho de un edificio de más de 20 metros de longitud, del que se desconoce su origen y uso, por lo que los investigadores se han marcado como uno de los objetivos de este año avanzar en el urbanismo del asentamiento y dar respuesta a la incógnita de esta construcción.

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Zona de ampliación con las nuevas catas que se han abierto esta campaña. Salvador Salas

Aunque el trabajo lento y minucioso a pie de campo lleva solo tres días, el movimiento de tierras comenzó la semana pasada con maquinaria para desenterrar las catas y alcanzar los niveles ya logrados el año pasado. Desde ese punto han comenzando a descender los arqueólogos en busca de las etapas más antiguas de este enclave fenicio que se extiende desde el segundo cuarto del siglo VIII a.C. y estuvo en uso hasta el siglo VII a.C. Todo parece indicar que el abandono de esta ciudad se debió a diversos sucesos catastróficos, sobre todo inundaciones, e incluso un incendio que se identificó en la excavación del año pasado.

Ante los desastres, la población se movió a otros espacios más estables, como la emergente ciudad de Malaka, quedando el Cerro del Villar como un centro alfarero y de salazones. Precisamente, la mudanza de los habitantes explica que otra civilización posterior no conquistara el terreno y destruyera la ocupación fenicia, razón por lo que los restos se encuentran tan bien conservados casi tres milenios después de su fundación.

A la vez que se desciende, se guarda y clasifica el material hallado en las excavaciones. Salvador Salas

Un buen estado que los arqueólogos quieren aprovechar para dar respuesta a algunas de las incógnitas que rodean este enclave y que este año se ha propuesto dar una explicación al gran edificio hallado en el yacimiento, el cual se sospecha podría ser de carácter público. La cercanía del mismo a la zona portuaria o embarcadero de la isla puede aportar también alguna respuesta a esta intriga urbanística del Cerro del Villar, por lo que precisamente se han ampliado este sondeos con dos cortes aledaños de grandes dimensiones orientados a la orilla del antiguo asentamiento.

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La época púnica y romana

A la vez que se avanza en el estudio de las etapas más antiguas del yacimiento fenicio, en otro extremo de lo que antes fue la isla que hoy se encuentra colmatada y unida al litoral malagueño se han fijado el otro objetivos de esta campaña con el objetivo de conocer los detalles de la evolución de este enclave en las épocas más cercanas de la ocupación, relacionadas sobre todo con actividades industriales. Es el caso del taller alfarero, donde en años anteriores se han localizado hornos de producción cerámica de época púnica con numerosos fragmentos de utensilios y recipientes (siglos VI-V a.C.), que demuestra que el Cerro del Villar siguió teniendo uso como espacio de trabajo, aunque la población se había trasladado.

La zona de estudio se ha ampliado para investigar el gran edificio hallado en las excavaciones. Salvador Salas

Curiosamente, este 'polígono industrial' -no está muy lejos de las zonas de naves que hoy dan servicio a la capital- siguió teniendo ese mismo uso productivo varios siglos después con la llegada de los romanos, que también construyeron piletas de una factoría de salazones, como se descubrió en las excavaciones de hace un par de años al desenterrar dos de ellas. De esta forma, los arqueólogos se han propuesto avanzar en el conocimiento de la cronología de todo este ámbito productivo que se cree concluyó en el siglo V después de Cristo, durante la época del bajo imperio romano.

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En otro extremo de la antigua isla se investiga tanto el taller de producción alfarera de época púnica como la posterior factoría romana de salazones

La Universidad de Málaga lidera la investigación internacional en el Cerro del Villar, cuyo proyecto dirige el profesor y arqueólogo José Suárez, con la colaboración de las universidades de Chicago (EE UU) y Marburgo (Alemania). La campaña actual, que está impulsada y subvencionada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación y Fundación Málaga, es clave para la continuidad de las excavaciones, ya que este programa concluye su financiación este 2025, aunque aspira a renovar otro ciclo de excavaciones a partir del próximo año. La incógnita de ese gran edificio o la cronología de la zona industrial puede ayudar a la continuidad del estudio de este yacimiento, que en este momento acapara la atención de la arqueología fenicia al tratarse de uno de los poblados más relevantes de época arcaica del Mediterráneo occidental.

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