La UMA presenta un decálogo para una Málaga más inclusiva

Envueltos en la rutina del día a día es difícil caer en la cuenta de las dificultades a las que se enfrentan muchos colectivos vulnerables en su cotidianidad, como por ejemplo, los tantos obstáculos que se encuentran las personas en silla de ruedas cuando por ejemplo quieren cruzar una calle. La cátedra de Cultura de la Diversidad y Justicia Social, impulsada por la Universidad de Málaga y la Fundación de Málaga, ha elaborado el decálogo 'Humanizando la ciudad de Málaga' para construir una ciudad inclusiva que elimine las barreras que producen discriminación y exclusión.

El decálogo se constituye en puntos que sustentan el deseo de consolidar unos espacios, inclusivos, democráticos y respetuosos para la sociedad malagueña eliminando todo tipo de barreras. El proyecto ha sido fruto del trabajo del catedrático emérito de Universidad de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Málaga, Miguel López Melero, que lo presentó junto con la vicerrectora de Igualdad, Diversidad y Acción Social, Isabel Jiménez, y la responsable del área de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera, en la sala de juntas del Rectorado.

Una Málaga 'para todos y para todas pero, con todos y con todas' que cuente con la participación de todas las instituciones, entidades, asociaciones y otros colectivos de la ciudad para enseñar, planificar y poner en marcha un plan de cooperación e inclusión pública para una ciudad acogedora.

Que los niños y niñas jueguen a la pelota en la vía pública puede tener multa. Isabel Jiménez explicó que si los niños no pueden jugar en las calles no lo estamos haciendo bien . El decálogo propone lugares de entretenimiento para no «privarlos de sus iguales» y no «condenarlos» a pasar horas frente al televisor, el móvil o el ordenador como únicas opciones.

La Fundación Unicaja ha apoyado este proyecto, ya que sus valores están representados en el decálogo, «el cual lidera con tanto amor Miguel y que lucha porque Málaga se convierta en una ciudad ética, humana y plural», expresó Ana Cabrales. La responsable del área de Solidaridad Social y Educación señaló la necesidad de trabajar académicamente en la justicia social y la diversidad cultural

Acercar a todos los malagueños la cultura es otro de los propósitos, que el teatro, el arte, el cine, la música o la danza puedan estar al alcance de los barrios o colectivos más excluidos por motivo de discapacidad o económico no pueden disfrutar. «Queremos una Málaga para todos, cosmopolita e inclusiva, en la que la ciudadanía se enriquezca con todas las expresiones culturales, artísticas y de organización del espacio público», expresó López Melero.

El último paso es que los diez puntos propuestos trasciendan más allá de las palabras y se actúe, que pueda servir como guía para centros educativos e instituciones de la ciudad. López Melero aseguró que al acto de inauguración estaban invitados el Ayuntamiento, el Consejo Social, la Diputación y las distintas instituciones que finalmente no acudieron. El catedrático espera que se celebren reuniones y que haya respuestas para ver cómo se puede materializar, «es un proyecto a construir», señaló.

Málaga ciudad inclusiva y respetuosa con la diversidad: la diferencia como valor. Una ciudad es inclusiva si a la hora de su diseño tiene en cuenta las características de todas las personas que viven en ella: Mujeres, niños, personas mayores, en sillas de ruedas, de otra religión, mujeres embarazadas, etc.

Planificación y diseño de la ciudad: Organización del Espacio Público y Accesibilidad. Una ciudad es éticamente madura cuando elimina barreras que están impidiendo a la ciudadanía el disfrute de ella.

Reconociendo la diversidad de expresiones culturales: Vivir la cultura. Reconocer las expresiones culturales y artísticas que provienen de la gente de a pié, de los barrios, de diversos colectivos, que con su hacer están posibilitando el intercambio cultural.

Por una Málaga segura. La seguridad está relacionada con la vida en las calles, por eso se debe fomentar el tejido comercial, pequeños comercios locales abiertos en las calles para asegurar la seguridad de la calle.

Construir una ciudad feminista. Pensar la ciudad con perspectiva de género es visibilizar y dar forma a las distintas situaciones de desigualdad y discriminación que experimentan las mujeres se abordarse desde la justicia social.

Málaga: ciudad de las niñas y de los niños. Una ciudad humanizada tiene que resolver que los niños sientan la ciudad como algo que les pertenece, tienen que saber cuidarla como si fuera su propia casa.

Málaga educadora: una educación para todas y para todos, y para toda la vida. Vivir en una ciudad educada y educadora. En una ciudad donde todas las personas convivan en el respeto y compartan con el resto de la ciudadanía diversa en la convivencia en la cotidianidad.

Comunicación y lenguaje inclusivo y educativo/respetuoso. El respeto a la norma de convivencia universal por eso hablar de respeto es hablar de justicia social.

Málaga, una ciudad sostenible, respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente. Uno de los mayores desafíos es el cambio climático y Málaga debe enfrentarse a la defensa del planeta.

Málaga, una ciudad deportiva y saludable. Se hace necesario más instalaciones en los distintos barrios donde puedan acceder toda la ciudadanía independientemente de sus peculiaridades cognitivas, étnicas, etc.