Una obra para ponerse en el 'pellejo' de los artistas

Durante su creación, Toloza cuenta que el tiempo del que disponía para encerrarse en sí mismo y ponerla en marcha era limitado: «Viajaba mucho con otras compañías con las que trabajaba, así que ensayaba en las habitaciones de los hoteles en las que estaba», comenta. La obra, que se representará mañana en el Contenedor Cultural a las 20.30 horas, tiene dos versiones, aunque Toloza afirma que la que llevará a cabo en la UMA será una mezcla de ambas, «como si estuviéramos en el salón de una casa».

Aunque pueda parecer una dinámica sencilla, la pregunta es: ¿qué puede encontrarse el público cuando tome asiento ante el espectáculo de este artista? Este chileno catalán, que ya ha movido la obra por Madrid, León, Chile o México, rompe la cuarta pared, interactúa con el público, juega con los recursos que tiene para representarla, pregunta el nombre de la persona que está sentada en la esquina izquierda de la segunda fila o graba vídeos en directo y los proyecta. Una hora y veinte minutos de show que rompe con lo convencional y experimenta dentro de lo que él mismo define como «el teatro extraño».

Su nombre, que originalmente fue 'Todos los grandes creadores escénicos tienen problemas de piel' es el resultado de una conclusión del propio artista: «Durante esa época me crucé con varios de los creadores escénicos más renombrados de España, y casi todos tenían problemas de piel, como soriasis, acné o piel seca». Porque, en ocasiones, entregarse en cuerpo y a alma a un proyecto puede resultar tan absorbente que «la carga energética que emplean tiene que salir por algún sitio, en este caso fue la piel». Dentro de ella hay algo más detrás de la estética y un momento vital: una gran carga sentimental que el autor quiere trasladar.

«Quería mostrarme en ese momento, no tenía un gran tema más que el decir 'yo soy está persona aquí y ahora'», aclara. Con el paso del tiempo, Toloza recibió algunos comentarios que le hicieron darse cuenta de por qué 'Todos los grandes tienen problemas de piel' había tomado esa forma en concreto: «Algunos me decían que me veían solo y que estaba como 'aproblemado', pero fui bastante consciente al hacerlo».

El público que se acerque mañana por la tarde al Contenedor Cultural a ver la representación «se va a encontrar un inmigrante chileno que vive en Barcelona de cuarenta y tantos años y que te va a contar cómo ha llegado a ese momento en el que está delante de ti», sentencia Toloza.