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Un pleno tenso, pero sin sorpresas. La máxima que afirma que las mociones de censura presentadas en los ayuntamientos (casi) siempre salen adelante se cumplió una vez más, y desde el mediodía de este lunes, Margarita del Cid (PP) es la nueva alcaldesa de Torremolinos después de que la mayoría absoluta de los concejales (13 contra 12) le haya retirado la confianza a José Ortiz (PSOE) -quien calificó la moción como «un atentado a la democracia»- para otorgársela a la también vicepresidenta de la Diputación de Málaga.
Más que una moción de censura al uso, las circunstancias políticas de Torremolinos han hecho que este pleno fuera la segunda parte del que se celebró hace dos años y medio, y que supuso la segunda vez que Ortiz era nombrado regidor de la localidad costasoleña. Los actores eran exactamente los mismos, pero sus motivaciones habían cambiado por completo. La débil mayoría con la que salió elegido el ya exalcalde socialista se ha desequilibrado hacia el otro lado, donde también dependerán de los deseos de los concejales no adscritos, auténticos protagonistas no solo de la jornada de hoy, sino de los treinta meses de legislatura.
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Así las cosas, Del Cid consiguió mantener los mismos apoyos de quienes firmaron la moción de censura el pasado 2 de diciembre. A los 9 concejales del PP se sumaron los de Antonio Sevilla (Vox) y David Obadía (Ciudadanos). Los otros dos restantes han salido de los ediles Avelina González (ex de Por Mi Pueblo) y de Nicolás de Miguel (ex de Ciudadanos), al que los intervinientes han interpelado de manera constante. No en vano, su cambio de postura es lo que ha posibilitado que la moción pudiera producirse en el actual contexto político de Torremolinos.
En términos dialécticos, el debate ha sido tenso, y no solo por las respuestas de PSOE y Unidas Podemos al ser expulsados del poder. Desde el comienzo, la candidata Margarita del Cid ha sido muy dura con el ejecutivo saliente: «Hoy los ciudadanos de Torremolinos despiden al gobierno municipal por incompetentes», ha afirmado la ya alcaldesa, que tras enumerar los agujeros negros de la gestión de gobierno de Ortiz, lo ha acusado además de ser una «máquina recaudatoria». «Ha subido la basura y el IBI hasta exprimir a los vecinos. No han respetado ni a los muertos, ya que han triplicado el precio de los nichos», ha añadido, ante la indignación no solo de la bancada socialista y de Unidas Podemos, sino también de parte del salón de plenos, ocupado mitad cada uno por simpatizantes y cargos de PP y PSOE.
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Tras anunciar que será ella misma la que gestionará el área de Igualdad y de todo lo relacionado con el Orgullo y las políticas LGTBI (lo que ha arrancado el aplauso de los suyos), Del Cid ha avanzado que no volverán a utilizar los radares móviles de la administración local, para dejar así de «sangrar» a los torremolinenses. En el final de su discurso, la regidora señaló que su partido tiene un proyecto de ciudad en el quieren incluir a todos, argumentando que por encima de las ideologías están las personas, para a continuación interpelar al alcalde saliente. «Le deseo lo mejor. Yo no soy su enemiga, los enemigos los tiene aquí en su bancada», ha afirmado, dando a entender que existe un cisma entre los concejales socialistas.
Para Ortiz, obviamente, la realidad tenía otra cara bien distinta. Según el exregidor, que no citó a Del Cid en toda su intervención, esta moción es una «vuelta al pasado», ya que a su juicio no se pretende un cambio de alcalde, sino quitar un gobierno «diverso, participativo y abierto». «El retroceso en derechos y libertades será el precio a pagar. Es el objetivo de la derecha y la extrema derecha, y quienes lo apoyen serán cómplices de este objetivo. No estuvieron a la altura entonces y no lo están ahora», remarcó, refiriéndose directamente al concejal Nicolás de Miguel, que llegó a estar en el ejecutivo local como responsable del área de Igualdad.
En la parte final de su discurso, y ya mirando directamente a De Miguel (que le respondía con una mirada fría), Ortiz le ha espetado que éste era el momento de tener el valor suficiente para hacer honor a los valores adquiridos en su familia. «Tú nunca has sido del PP ni de Vox. Estás a tiempo de no aparecer en una foto de las más oscuras de las historia. Por nuestra parte, los progresistas seguiremos trabajando y defendiendo ese Torremolinos», concluyó.
Una vez terminados los dos discursos de los máximos protagonistas, la moción entró en una fase en la que los discursos se movieron entre el contenido político de bloques, y las cuestiones más personales. La edil Lucía Cuín, protagonista del pleno de investidura tras apoyar a los socialistas a pesar de presentarse por Vox, se emocionó frente al micrófono tras recibir un larguísimo aplauso de los simpatizantes del gobierno saliente de PSOE y Unidas Podemos. «Todo esto comenzó porque estuve en el despliegue de una bandera LGTBI», en referencia al conflicto que originó su salida de la formación de extrema derecha.
La otra edil no adscrita, Avelina González (expulsada de Por Mi Pueblo hace unos días), fue una de las más beligerantes, ya que aseguró que había sido objeto de amenazas. «Me han mandado agentes a presionar de manera coercitiva», afirmó, aunque sin concretar quiénes. Eso sí, la edil (que fue muy crítica con Del Cid en la investidura), giró totalmente el discurso sobre la líder del PP, a la que pidió perdón públicamente. «He visto al PP de Torremolinos cohesionado con una futura alcaldesa que trabajará para el pueblo. Margarita brilla para ser alcaldesa», pronunció ante el aplauso de una bancada y las risas de la contraria.
Uno de los puntos álgidos de este debate fue la intervención de Nicolás de Miguel, el edil cuyo voto era crucial para que saliera adelante la moción. El ex de IU, UpyD y Ciudadanos sostuvo que este gobierno arrojará «luz y trabajo» en una ciudad que necesita un «gobierno sólido», y respondió a quienes le acusaron de traicionar sus principios, que el progresismo «es facilitar la vida a la ciudadanía». «En otoño de 2019 creí que hacía lo correcto», aseguró en relación a su incorporación al gobierno de Ortiz. «En otoño de 2021 lo sé», recalcó.
Cuando le tocó el turno al edil de Vox, Antonio Sevilla, se escuchó un grito llamándole «nazi», lo que provocó un murmullo de desaprobación entre el público. Sevilla, que pronunció un discurso muy crítico con la gestión específica de Ortiz, también tuvo momentos para el componente político. «Espero que podamos celebrar el próximo 12 de octubre lo orgulloso que se siente Torremolinos de ser español. El PSOE olvidó al obrero y olvidó ser español», criticó.
Tras un discurso con poco contenido de David Obadía (Ciudadanos) en el que aseguró que su papel era el de apoyar la lista mas votada, llegó el turno de los portavoces de los partidos salientes del ejecutivo. Desde Unidas Podemos (que partieron sus intervenciones entre José Piña y David Tejeiro) fueron muy críticos con la actitud de Nicolás de Miguel, a la par que reivindicativos en los éxitos de su gestión. «Vox niega la violencia machista, es homófobo y xenófobo. El valor de la dignidad es incalculable», le dijo Tejeiro al exconcejal de Ciudadanos.
Sin embargo, quizá fue la intervención de Maribel Tocón (PSOE), la más dura de todas, razón por la obtuvo más aplausos y abucheos. La portavoz socialista aseguró que esta moción de censura iba de elegir «entre el Torremolinos democrático frente al del alzamiento; el de la bandera arcoíris frente a la del águila», y recordó que había sido el propio Nicolás de Miguel el que había propuesto otorgar la medalla de la ciudad al Pasaje Begoña, símbolo nacional LGTBI y de la memoria histórica.
Tras asegurar que este día se parecía al de 'Una jornada particular' (la película de Ettore Scola sobre la visita de Hitler a Roma), Tocón aseguró que esta moción era una farsa -a su parecer «solo faltaba Santiago Abascal a caballo vestido de Alfredo Landa»-, para a continuación referirse a Del Cid. «En Málaga y Torremolinos todos te conocemos. Conocemos tus cenas de lujos y tus másters. Tu carta de presentación es haber vulnerado los derechos fundamentales», aseguró, tras recordar que la nueva alcaldesa solo estuvo llevando la pancarta del Orgullo en 2019, «cuando pensó que iba a ser alcaldesa».
Finalmente, y tras una breve intervención del portavoz del PP, Luis Rodríguez (que aseguró que hoy se acababa «esta pesadilla»), la moción se votó sin sorpresas, confirmando a Del Cid como nueva alcaldesa de Torremolinos.
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