¿Cuántos trabajadores de hoteles necesitan aparcar en el paseo marítimo de Torremolinos?

El horario en el que estará vigente es de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas; además de los sábados, de 9.00 a 14.00, en el centro. Mientras, en la costa, esta organización tendrá vigencia del 1 de octubre al 31 de mayo; ya que se prevé un un horario especial para el paseo marítimo, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre; en Semana Santa, habrá que pagar para aparcar de lunes a domingo de 10.00 a 23.00 horas en la franja litoral. Esta última disposición no ha gustado a la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos); una disconformidad que les hizo presentar alegaciones, sin éxito, tal y como explica Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de la patronal.

Y es, como sostienen desde el colectivo, la obligación de abonar una tarifa diaria para poder dejar el coche y la limitación horaria será un lastre para el personal de la planta hotelera de esta parte del municipio y para otros empleados de los negocios que allí funcionan. Por ello, reclaman «un trato preferente» que garantice que aquellos que se desplacen para ir a su puesto de trabajo no tengan complicaciones para dejar su vehículo y un coste adecuado, que no implique una penalización para un grupo que tiene que acudir a la costa torremolinense varios días a la semana.

Además, Aehcos considera que Torremolinos podría seguir el ejemplo de otros municipios y limitar la zona azul en el entorno de las playas a julio y a agosto.

Pero, ¿de cuántos personas se habla? Aehcos estima que solo los 60 establecimientos hoteleros que hay en primera línea tienen una media de 80 trabajadores en nómina, es decir, unas 4.800 empleados. Por ello, aunque son conscientes de que el nuevo sistema de estacionamiento no tiene que afectar a todos por igual, sí demandan de la Administración local que tenga en cuenta a esta importante colectivo para planificar la próxima zona azul.

Desde el Gobierno municipal explican que no solo la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol ha trasladado su preocupación por las repercusiones para los trabajadores de la zona azul; también lo han hecho sindicatos. Sin embargo, el Ayuntamiento deja claro que hay poco margen de maniobra, pues el volumen del personal es tal que habilitar espacios o bonos específicos dejaría sin efecto el propio sistema de aparcamiento regulado, ya que no habría rotación, que es el principal objetivo de su puesta en marcha.

Según la memoria que sustenta el nuevo modelo, en todo el eje costero serán algo más de 2.500 las plazas contempladas; es decir, básicamente, «es inviable» atender todas las previsibles necesidades.

Ante ello, el equipo de Gobierno, al igual que ha ocurrido con Comisiones Obreras, por ejemplo, con el que, tal y como aclaran, mantiene conversaciones, invita a Aehcos a «mantener una interlocución directa con el Ayuntamiento» sobre esta cuestión y estudiar posibles soluciones.

Sobre la mesa, ya se han planteado alternativas como llegar a acuerdos para facilitar el uso de aparcamientos públicos y privados que hay cerca de las zonas del litoral; habilitar nuevos espacios para el estacionamiento de motos o estudiar también la modificación de líneas de autobús para facilitar la llegada del personal del sector turístico o, incluso, crear un servicio expresamente.

El rechazo a la zona azul también está en el pleno de la Corporación Municipal, por parte de todos los grupos de la oposición. Vox, en un reciente comunicado, califica esta propuesta como «puramente recaudatoria», además de asegurar que no contribuirá a solucionar el problema de estacionamiento. En esta línea, sostienen que hay un consenso «generalizado», que incluye, dicen, al tejido empresarial, social y político del municipio.

«Es incomprensible que la propia Margarita del Cid, nada más llegar a la alcaldía hace tres años, considerara esta medida perjudicial para los torremolinenses por tener que verse abocados a pagar un impuesto más, y ahora la impulse sin miramientos», ha declarado, sostienen.

En el caso de IU-Podemos, trasladan argumentos para oponerse al modelo de estacionamiento regulado que giran en torno a aspectos como que la gestión por parte de una empresa implicará un coste superior a los 800.000 euros para los usuarios que si fuera asumida por el Ayuntamiento y que el personal que la atenderá, unas 30 personas, percibirán, en conjunto, unos 900.000 euros menos de masa salarial, al no estar en nómina municipal.

Por su parte el PSOE, también reclama bonificaciones o una zona específica para los trabajadores y trabajadoras del sector turístico, comercial y hostelero.