Canoas, junto a la Cascada Grande de Maro. E. CABEZAS

La espectacular Cascada Grande de Maro, lugar de 'peregrinación' veraniega

El salto natural de agua dulce procedente del Nacimiento mantiene este mes de julio un considerable caudal tras las abundantes lluvias del otoño e invierno

Domingo, 6 de julio 2025, 00:15

La Cascada Grande de Maro se ha convertido, por segundo verano consecutivo, tras los duros ejercicios de sequía de 2022 y 2023, en un ... lugar de 'peregrinaje' obligado para los miles de turistas que visitan Nerja este estío. Tras permanecer 'dormida' durante buena parte de los dos años anteriores, debido a la extrema sequía que azotó a la provincia desde 2019, este pasado otoño renació de nuevo con fuerza gracias a las abundantes lluvias que se han registrado desde el pasado octubre, con cerca de 600 litros por metro cuadrados en el embalse de La Viñuela.

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El espectáculo único de la naturaleza, del agua dulce que nace en las entrañas de la Sierra Almijara, a apenas un kilómetro de distancia en línea recta, cayendo desde unos 15 metros de altura, tras atravesar el barranco del Sanguino o Campillo, luce en este inicio del mes de julio una imagen espectacular, que atrae cada día a centenares de bañistas y excursionistas. Aunque el caudal ha bajado considerablemente con respecto al que presentaba esta pasada primavera, la cantidad de agua que cae por el acantilado hasta el mar es todavía muy importante, haciendo las delicias de los miles de palistas que con sus kayaks o tablas de pádel surf consiguen llegar hasta allí.

El caudal ha bajado considerablemente con respecto al que presentaba esta pasada primavera

La ruta tiene unos tres kilómetros de distancia (solo ida) desde la playa de Burriana, donde es posible alquilar las embarcaciones en las distintas empresas autorizadas. El trayecto, con tranquilidad, se realiza en una hora para la ida, y otra para la vuelta. De hecho, las excursiones organizadas, por firmas como Educare Aventura, que tiene la concesión para el uso del canal náutico principal, tienen un coste de 60 euros para dos personas y duran dos horas y media.

Otra opción mucho más factible y que requiere de mucho menos esfuerzo es acceder desde las playas de La Caleta de Maro o de Maro, de las que la Cascada Grande apenas dista 500 metros. Sea como sea, los que consiguen llegar hasta las inmediaciones, disfrutan de un espectáculo único, que previsiblemente se prolongará aún todo el verano, a pesar de que el aprovechamiento del agua del Nacimiento de Maro se destina, principalmente, a la agricultura en las vegas de Maro y Tetuán.

Acuífero de Maro

Y es que la Cascada Grande de Maro no es más que el sobrante de estos aprovechamientos agrícolas. Debajo de la impresionante caída del agua, a media tarde, se forman auténticos 'atascos' de canoas y y de tablas de pádel surf, que hacen el circuito de pasar por debajo y disfrutar de la sensación única de una auténtica 'lluvia' en pleno verano. «Parecen las cataratas del Niágara», dice uno de los excursionistas mientras saca su móvil, con la imprescindible funda de plástico, para evitar sustos, y se toma unas fotos y vídeos junto a sus acompañantes.

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Tras la correspondiente sesión de fotos y vídeos para las redes sociales, toca el viaje de vuelta, que muchos hacen a un ritmo más pausado, no solo por el cansancio, sino para disfrutar de las increíbles vistas y paisajes de los acantilados que separan las playas de Burriana y La Caleta de Maro, con alturas que rondan los 80 metros en algunos puntos.

Aunque el verano pasado mantuvo un exiguo caudal en agosto, este estío el enclave ofrece su mejor imagen

Aunque el verano pasado mantuvo un exiguo caudal en agosto, este estío de 2025 el enclave ofrece su mejor imagen desde el de 2021. Ni en 2022 ni en 2023 la caída de agua apareció, permaneciendo 'dormida' prácticamente todo el año. Únicamente fue visible esos dos años en días muy puntuales, cuando se produjeron algunas descargas de lluvia en la Sierra Almijara.

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Por su parte, en la pedanía nerjeña de Maro, con unos 800 vecinos empadronados, respiraron, desde la primavera de 2024, aliviados por la recarga espectacular del acuífero, después de que en la antesala de las Navidades de 2023, a mediados de diciembre, el descenso del mismo obligara a decretar que el agua no era apta para el consumo «por el exceso de radiactividad natural». El Ayuntamiento ejecutó una conexión de la pedanía, con apenas 800 habitantes, con la red general de Nerja, aportando recursos aptos para el consumo humano desde el acuífero del río Chíllar.

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