Pediatras defienden la vacuna en menores de 12 años, pero ven precipitado el anuncio de la Junta

Pfizer desarrolla el estudio pediátrico que hasta ahora está más avanzado. Desde la farmacéutica estadounidense explican a SUR que ya han completo la primera fase y han iniciado la segunda y la tercera «para evaluar más a fondo la seguridad y la tolerabilidad» de su suero en niños de entre cinco y once años. La segunda fase que evalúa el impacto de la vacuna en menores de entre seis meses y cinco años comenzará «en las próximas semanas». En estos estudios participan «hasta 4.500 voluntarios» de once años o menos procedentes de Estados Unidos, Finlandia, Polonia y España. Cuando finalice el ensayo, Pfizer presentará sus conclusiones a los organismos reguladores de medicamentos, primero a la Agencia de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y, después, a la Agencia Europea (EMA). Las comunidades autónomas podrán empezar a administrar la vacuna sólo cuando la Agencia Europea dé luz verde a su uso. Desde Pfizer no revelan cuál es el calendario previsto, aunque anuncian que las dosis serán más reducidas que en adultos: un tercio para niños de entre cinco y once años y una décima parte para menores de entre seis meses y cinco años.

Tras el anuncio de la Junta el miércoles, cuando el vicepresidente Juan Marín especificó que los niños serán vacunados en sus colegios, en el Gobierno autonómico han plegado velas. El consejero Jesús Aguirre matizó ayer que habrá que esperar a la conclusión de los estudios que están en marcha, «teniendo en cuenta» además que se refieren a una «población tan sensible» y debiendo «aprobarse a través de la Agencia Europea del Medicamento» para luego «empezar a aplicarla en las diferentes comunidades autónomas». Esta prudencia ha sido mejor recibida por la Asociación Española de Pediatría, que prefiere esperar a que terminen los ensayos para evaluar el estado de la pandemia, «aunque lo lógico es que el virus no desaparezca». Álvarez insiste en que los pediatras respaldan la inoculación de la vacuna como «método preventivo» y recuerda que los menores de doce años suponen alrededor de un diez por ciento de la población española. Por eso su inmunidad podría resultar fundamental para reducir la transmisión del coronavirus, pero siempre condicionada «a la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento».

Desde la Asociación Española de Pediatría confirman también que los beneficios de la vacuna en niños siguen siendo «mucho mayores» que cualquier riesgo: «Que el Covid-19 apenas tenga consecuencia en los menores es cierto sólo en parte. La mayoría son asintomáticos, pero un estudio reciente del Instituto Carlos III confirma que ha habido once muertes entre menores de diez años en España y más de un centenar de ingresos en cuidados intensivos». En la provincia de Málaga se han notificado hasta ahora 18.473 contagios y dos muertes entre menores de 14 años.

El uso de centros educativos como vacunódromos, como planea la Junta, resulta una idea «estupenda» según los pediatras, conscientes de que el porcentaje de niños vacunados es más elevado cuando se administra el suero en los colegios que cuando son los padres quienen tienen que llevar a sus hijos a los centros de salud. Pero para eso, inciden, primero tiene que aprobarse una vacuna para los más pequeños.