Un informe del Gobierno considera «inútil» y «un engaño» el proyecto de ley de regadíos en Doñana

Esta entidad fue citada por la comisión parlamentaria de Fomento y Ordenación del Territorio, donde se debate este proyecto, para comparecer el próximo martes dentro del turno de escucha a agentes sociales y colectivos afectados. Sus responsables ya han comunicado que no asistirán, pero en su lugar han emitido un informe relativo a la proposición de ley, que este viernes han colgado en la web de la CHG, en el que se posiciona claramente en contra. El informe también ha sido remitido al Parlamento.

En el escrito, de nueve páginas, se asegura que la proposición de ley no es compatible con la planificación hidrológica de la CHG, ya que contradice tanto su normativa como sus objetivos. Señala también que su aprobación provocaría una división en la sociedad, rompiendo con ello el consenso que se consiguió mediante la aprobación del plan especial de ordenación de las zonas de regadío en la zona (el conocido como Plan de la Fresa) y que también es incompatible que la ley aprobada en 2018 por la que se dio vía libre al trasvase de agua desde los ríos Tinto, Odiel y Piedras.

El texto sostiene que la Junta no ha aprobado plan alguno que sirva de base para la formulación de su Proposición de Ley –en realidad se trata de una propuesta presentada por los grupos parlamentarios del PP y Vox, no por la Junta- y que ese plan debería haberse sometido a la correspondiente figura de prevención ambiental.

En opinión de la CHG, la iniciativa legislativa contradice de manera expresa uno de los principios en los que se basa el Plan Hidrológico del Guadalquivir, que establece un incremento cero de regadíos, lo que constituye «auténtica piedra angular de la planificación hidrológica del Guadalquivir». Señala en ese sentido que la Junta nunca se ha manifestado en contra de ese plan, con el que son incompatibles nuevas concesiones o modificaciones de los derechos de riego existentes que impliquen un incremento de la superficie regable o del volumen de riego.

Para los autores del informe, la propuesta tiene por objetivo declarar unas zonas regables que no van a tener acceso al agua, «lo cual es, como mínimo, inútil, y con más exactitud, un engaño». En su opinión, resulta incomprensible, salvo mala fe deliberada, que tras seis meses de consulta pública del Plan Hidrológico, en las alegaciones realizadas por la Junta no se hiciera referencia alguna a ampliaciones de la superficie regable en Doñana y que tras concluir ese plazo se presentara una proposición de ley en este sentido.

El escrito refuta el argumento de los impulsores de la ley de que las nuevas zonas de regadíos sólo se abastecerían de aguas superficiales y señala que la entrega de aguas superficiales a suelos no incluidos en la planificación hidrológica implica que otros que sí lo están deberán seguir bombeando del acuífero, que se vería directamente afectado.

Recuerda que el acuífero 'La Rocina', que nutre a Doñana fue declarado en riesgo y que por lo tanto no es comprensible que en este contexto de alarma se plantee un incremento de las extracciones.

Según la Confederación Hidrográfica, carece de sentido «poner como excusa la supuesta distancia que separa las extracciones del Espacio Natural Protegido; los ecosistemas de Doñana no entienden de divisiones administrativas, dada la continuidad hidrológica dentro del acuífero». Además, argumenta que el 93 por ciento de la superficie regada fuera del Suelo Agrícola Regable localizado mediante imágenes de satélite está a menos de cinco kilómetros de los límites de las zonas protegidas.