Andalucía prorroga las restricciones hasta después del puente de diciembre para intentar abrir la movilidad en Navidad

No va a ser una Navidad como la de otros años y tampoco se podrá «bajar la guardia» y pasear por centros históricos llenos de gente, advirtió el presidente, pero el objetivo es que haya «un respiro» a la actividad económica e intentar permitir los desplazamientos entre los municipios y buscar fórmulas para que los que están fuera de su casa puedan regresar con la familia a pasar las fiestas navideñas. «Vamos a pensar en positivo y que la movilidad esté abierta en su conjunto», dijo Moreno.

Este fue el mensaje del presidente andaluz con reiteradas llamadas a la prudencia y responsabilidad, dado que aún con menos incidencia la situación sigue siendo «complicada». Tras una semana con 345 fallecidos y medio millar de personas en las unidades de cuidados intensivos, el comité de expertos no podía aconsejar otra cosa al presidente que mantener los cierres y restricciones otras dos semanas más. «Nada me gustaría más que levantar las restricciones a la movilidad, pero seguimos en una situación muy complicada, con nivel 4 de riesgo en muchas poblaciones, por lo que con la situación actual las medidas deben continuar como estaban», manifestó Moreno.

De esta forma ordena el cierre perimetral de Andalucía y de sus 785 municipios hasta después del puente de la Constitución y la Inmaculada, hasta el día 10 de diciembre. Nadie podrá entrar o salir de ellos salvo por razones médicas, laborales y educativas y siempre de forma justificada. También continúa el cierre de toda actividad no esencial a partir de las seis de la tarde y el toque de queda nocturno desde las diez de la noche hasta las siete de la mañana.

Moreno anunció un horario más laxo para el comercio de juguetes teniendo en cuenta las fechas de Navidad cercanas, de forma que el cierre de estos establecimientos se amplía a las ocho de la tarde. El presidente dijo que también los bares y restaurantes podrán permanecer abiertos desde las 18 a las 21.30 horas, pero solo para la venta de comida para llevar que podrán recoger tanto empresas de reparto como particulares.

La excepción vuelve a ser Granada, en la que sigue impuesto el cierre total salvo en 43 municipios de la Alpujarra y la Costa, en los que bares y comercios pueden abrir hasta las seis de la tarde. «Nos gustaría abrir, pero soy consciente que sería pan para hoy y hambre para mañana», afirmó el presidente. Anotó que la incidencia en Granada es de 800 positivos por cien mil habitantes, casi el doble que la media nacional. Manifestó, no obstante, que el comité de expertos revisará la evolución de la pandemia cada semana en lugar de cada quince días, con lo que abre la puerta a que incluso antes del puente de la Constitución puedan relajarse las restricciones. Por lo pronto anunció un plan de ayudas adicionales.

La capital de Málaga es la única de las ocho andaluzas que permanece en el nivel 3 de riesgo sanitario. En este también se sitúa La Axarquía, mientras que la comarca del Guadalhorce que estaba en el 3 pasa al 4 como otros cinco distritos sanitarios de Cádiz, Almería y Córdoba. Las restricciones son las mismas, pero la capacidad de aforo es diferente. En las terrazas del nivel 3 se puede llegar al 100% en lugar de al 75% como en el 4. También en este se permite menos aforo en transportes públicos y ceremonias, siendo del 30% frente al 50% del nivel 3.

El presidente andaluz destacó que desde que ordenó las primeras restricciones, con el decreto estatal del toque de queda nocturno el pasado 30 de octubre, la incidencia ha descendido «de manera apreciable», lo que concibe como un punto de esperanza cara a la Navidad. La incidencia acumulada de los últimos 14 días es ahora de 507,21. Cuando empezaron las restricciones la proporción era de 423,7, pasando al 10 de noviembre, con el pico más alto, a 568,98. En el caso de los contagios en 24 horas era de 5.202, situándose ayer en 2.490, un 52% menos. Los ingresos diarios en hospitales eran de 152 el 29 de octubre, llegando a 329 el 10 de noviembre y bajando ayer a 136. La permanencia en estos sigue siendo alta, de 2.345 en octubre, pasó el 10 de noviembre a 3.478 (pico histórico) y ahora en 2.727, un 21,5% menos que hace doce días. Los hospitalizados en UCI eran 296 al final de octubre; el 10 de noviembre fue de 460, subió a 528 el pasado 18 de noviembre, apenas hace cuatro días. Ayer era de 501, un 5% menos.