La Cueva de Nerja culmina la retirada de la grada metálica instalada en la sala del Ballet en los años 70

Así lo han explicado hoy el presidente de la Fundación, Jorge Hernández Mollar; el vicepresidente primero, José Alberto Armijo, y el gerente de la institución, Ángel Ruiz, quienes han visitado la sala del Ballet, junto al arqueólogo que ha supervisado el desmontaje, el profesor de la Universidad de Córdoba y director del proyecto interdisciplinar Cueva de Nerja, José Luis Sanchidrián.

El graderío, con capacidad para 500 personas e instalado en los años 70, estaba apoyado sobre yacimiento arqueológico y espeleotemas, por lo que con su eliminación se ha conseguido suprimir uno de los principales impactos humanos sobre la cavidad, tanto a nivel visual como de conservación.

De esta forma, según señala la Fundación, se ha permitido recuperar el paisaje subterráneo a la vez que ha supuesto acometer una de las actuaciones de mayor envergadura que se he llevado a cabo en el interior de una cueva turística en el mundo, en el ámbito de la conservación.

Además, tal y como han informado, ha centrado el interés de diversas entidades, como la Asociación de Cuevas Turísticas de España, quien ha propuesto presentar el proyecto en el Congreso Iberoamericano de Cuevas Turísticas que se celebrará el próximo año.

El trabajo se ha llevado a cabo en tres fases. Una primera actuación urgente, de cara a la celebración del 54 Festival Internacional de Música y Danza Cueva de Nerja, donde se eliminó la zona de peligro de desplome del 12 al 16 de julio--; una segunda fase de desmontaje de todos los asientos de la tribuna del 2 al 26 de septiembre-; y una tercera de desmontaje del pasillo y otros elementos metálicos accesorios -del 2 al 9 de octubre-.

La programación del trabajo, motivado sobre todo por el deterioro de la grada debido al paso del tiempo, se ha realizado teniendo en cuenta la ventilación natural de la Cavidad desde julio los flujos de aire se dirigen desde la Cueva hacia el exterior-, lo que ha permitido eliminar de forma eficaz el impacto antrópico de la actividad.

Asimismo, también se ha llevado a cabo un control medioambiental específico durante la realización de los trabajos y se ha ejercido una protección específica de paneles de arte así como del yacimiento arqueológico y de los espeleotemas.

El proyecto, elaborado por el ingeniero técnico Jorge Gutiérrez Murcia, ha sido autorizado previamente por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, que ha supervisado los trabajos de desmontaje.

Tal y como han matizado desde la Fundación, el proyecto se ha realizado con éxito y «sin incidencia ni para la Cueva ni para sus visitantes». De hecho, han agradecido «la eficacia del protocolo de actuación establecido por el Consejo Científico y el IICN».

Finalmente, han recordado que la grada fue construida a finales de los 70 en hierro soldado -previamente se instalaba y desmontaba cada verano una pequeña plataforma de madera para los festivales- motivo por el que en los últimos años necesitaba un tratamiento de reparación y mantenimiento de cara al certamen. Sin embargo, la corrosión provocada por la humedad en el interior ha ido degradando la estructura hasta el punto de desaconsejarse su uso.