Un poderoso Getafe se estrella contra el Bayern tras una épica prórroga (3-3)

Toni acabó con el sueño europeo del Getafe en el último minuto de la prórroga. El italiano solventó la papeleta al club alemán, que jugó contra diez la mayor parte del partido. Porque el 'Geta' sobrevivió a casi todo. Es capaz de sufrir lo indecible y de retroceder en todos sus planteamientos. Pero lograr que hinqué la rodilla cuesta un mundo. Tiene una fe ciega en sus posibilidades y ese ímpetu le permitió sobreponerse a las trabas que aparecieron en el Alfonso Pérez. El primer obstáculo surgió con la expulsión de De la Red. Falló en el mano a mano con Klose. Era el último jugador y el árbitro no tuvo piedad con él y le sacó la roja. Los jugadores del Bayern sonreían. La cosa se aclaraba cuando sólo se habían disputado cinco minutos.

El Getafe no se descompuso. Sólo se replegó y le cedió la posesión del balón a los bávaros. Tampoco hizo muchos cambios cuando Uche se lesionó. El nigeriano se convertía en el tercer jugador en sufrir una lesión muscular en cinco días. Mientras esto sucedía en las filas 'azulonas', el Bayern seguía a lo suyo. Aceptaba el rol de favorito y la obligación de llevar el peso del juego.

Los alemanes tenían acorralados a los madrileños, agazapados, siguiendo las órdenes de Celestini y de Casquero. Los dos jefes del centro del campo tiraron de galones. Pelearon cada balón, apretaron, gritaron a sus compañeros y mantuvieron la tensión necesaria para que las líneas no se descompusieran ante la presión bávara.

El sufrimiento

El 'rumano volador' metió el mejor gol de su vida contra el Bayern. Contra cogió el balón en su campo y corrió. Galopó, se deshizo de Lahm y paró cinco segundos para pensar. Era el tiempo necesario para zafarse de Demichelis y en un último aliento, fusilar a un impotente Kahn.

Un gol que desató la locura en todo el campo, incluido el palco, donde el Rey y el Príncipe disfrutaban de lo lindo. Quedaba un mundo de sufrimiento y el Bayern iba a sacar toda la artillería que le quedara en el banquillo. Hitzfeld cambió a Lell por Jansen y comenzó el bombardeo.

El líder de la Bundesliga empezó su acoso a la portería del 'Pato'. La primera andanada se inició con centros laterales. El Getafe aguantaba. La segunda línea alemana lo intentó por el centro. El Getafe aguantaba. Los córners eran la guerra. Y el Getafe aguantaba. Incluso intentó dar la puntilla con dos jugadas de Braulio. Un resbalón y Demichelis impidieron que el 'Geta' acabara con el Bayern. A pesar de los sustos, los alemanes continuaron a lo suyo. Y Ribéry salvó a su equipo con un el empate en la bocina en el único rechace que Belenguer y compañía no supieron echar fuera.

El resurgir

El Bayern tenía al Getafe donde quería, cansado, en la prórroga y con diez. Los alemanes esperaban rematar pero se encontraron con algo impensable: dos goles en cuatro minutos.

Casquero puso la guinda con un disparo desde fuera del área. Pero es que poco después de sacar de centro, Cotelo robó el balón. Con un su elegante zancada se marchó y centró; Lucio se resbala y Braulio le robó la cartera. El éxtasis volvía al estadio. Pero se quedaron a medias. 'El Pato' se comió un balón y el italiano dio vida al Bayern, que buscó el milagro tras ver la debilidad del cancerbero. Y Toni salvó los muebles en el último minuto.