El Cortijo Miraflores se prepara para exhibir obras de la baronesa Thyssen

El Centro Cultural Cortijo Miraflores de Marbella se prepara para acoger desde hoy y hasta el próximo 26 de marzo 30 obras de la colección más personal de Carmen Cervera, la baronesa Thyssen. Se trata de cuadros realizados exclusivamente para ella durante más de dos décadas, como retratos familiares, por dos reconocidos artistas, pero de diferente factura: Soler-Miret y Mercedes Lasarte, realista y fauvista, respectivamente.

Las obras que cuelgan ya de las paredes del centro cultural no fueron nunca expuestas al público. Ayer los operarios se afanaban en desembalarlas y colocarlas ante la atenta mirada de los pintores, que transmitían las últimas órdenes para que los trabajos no vean afectada su carga discursiva por culpa por ejemplo de un exceso de luz. La propia baronesa será la encargada de inaugurar la exposición a las 20.30 horas, aunque los medios de comunicación la conocerán a las 13.30.

Obras personales

Son 30 obras en total, 15 de un autor y la otra mitad del otro, una pequeña porción de una vasta colección. Cada uno aportando sus propios matices. Son muy distintos además. En Mercedes Lasarte predominan los colores planos y sugestivos, mientras que los trabajos de Soler-Miret se caracterizan por una apuesta decidida por el realismo y el concepto singular de la descripción.

A ellos se dirigió hace tiempo ya Cervera para que produjeran un legado de obras muy propias y singulares, personales sobre todo, para ser contempladas en la intimidad de su casa. Es la primera vez que salen a la luz pública para ser contempladas.

Aunque enfocadas a esa misma dirección de la intimidad, el contenido de la exposición se amplía sin embargo. Desde retratos familiares a bodegones pasando por paisajes naturales. «La característica común es que nunca antes salieron estos trabajos de la casa de la baronesa para ser expuestos al público», estimó Germán Borrachero, director del Centro Cultural Cortijo Miraflores, que a medida que fue avanzando la jornada de ayer se fue convirtiendo en objetivo de los más curiosos. «La verdad es que es una gran oportunidad para conocer su mundo interior», opinó el director.

Con la colaboración de la Obra Social de Unicaja, la sala de exposición más grande del complejo ha sido acondicionada para la ocasión para evitar la intromisión de elementos que pudieran afectar a la composición. «El trabajo está siendo bastante intenso desde que conocimos que la colección desembarcaría aquí», expuso Borrachero, quien entendió la necesidad de cuidar al máximo la influencia de la luz natural.

Los organizadores de la exposición esperan que las obras sean visitadas por un gran número de personas.