El 'Rolls Royce' del sabor

TODA una joya 'made un Spain', el jamón ibérico, hizo ayer su presentación en Washington, la capital del país de las hamburguesas que hasta ahora lo consideraba como un producto de contrabando. Y como no podía ser de otra manera, causó sensación entre los invitados por su color, aroma y sabor únicos.

De esta forma, la veda oficial al jamón ibérico, uno de los productos más reputados de la gastronomía española, se levantó ayer de manera oficial y legal en Estados Unidos, donde ya se permite su importación.

No es la primera vez que esta delicia se degusta en el país de las hamburguesas, aunque hasta hace poco todo el ibérico que llegaba lo hacía 'de contrabando', tratando de evitar los estrictos controles aduaneros.

Sólo cumple una marca

Todo ello cambió en junio de 2005, cuando el Gobierno estadounidense dio, tras años de esfuerzos, el visado al jamón de cerdo ibérico, lo que abrió las puertas a las empresas españolas para iniciar los trámites administrativos necesarios para su exportación. La presentación oficial se celebró en el restaurante Jaleo, en Washington DC, en presencia del embajador de España en Washington, Carlos Westendorp, así como del cocinero español José Andrés, socio y jefe de cocina del local. Allí se pudieron degustar ejemplares de la única marca española Fermín, que por el momento cumple todos los requisitos para su venta en EE. UU.. Fermín tiene su sede en La Alberca (Salamanca) y unos 30 establecimientos por todo el país.

«Es una satisfacción muy grande estar aquí hoy, después de bastantes años de trabajo y de lo difícil que ha sido conseguirlo. Hoy se produce un acontecimiento histórico dentro del sector del jamón ibérico», dijo Santiago Martín, responsable de Fermín USA.

Los asistentes al acto, mayoritariamente españoles, esperaron ansiosos a que las autoridades terminaran sus discursos para poder degustar el preciado tesoro culinario.

El cocinero José Andrés, oriundo de Asturias, calificó al ibérico como el 'Rolls Royce' de la gastronomía española, y dijo estar «encantado» con la incorporación del ibérico a sus platos, lo que le convierte en un «cocinero serio», según sus propias palabras. «Con el ibérico, el nivel de la cocina española asciende, porque es uno de los mejores productos de nuestra gastronomía. Querer hacer cocina española sin un producto ibérico es algo casi imposible, así que estoy encantado», dijo José Andrés.

El cocinero destacó además la importancia de este hito a nivel económico porque cree que «va a generar más riqueza» y a «crear puestos de trabajo».