La ilusión en lista de espera

Cuando un niño dice 'me lo pido' señalando un escaparate o uno de los atiborrados y coloristas catálogos de juguetes, es casi seguro que nueve de cada diez de sus amigos y compañeros del 'cole' le hayan echado el ojo al mismo juguete. Así que más vale que los Reyes Magos se den prisa si quieren encontrar en las tiendas el objeto de deseo del niño. Y si no que se lo digan a los padres más previsores, que vienen reservando desde finales de septiembre los preciados juguetes.

Bratz, Barbies y las princesas de cuento de Disney, reinan sin discusión en las estanterías de las jugueterías de Ceuta, como lo hacen en toda España. Los precios de estas muñecas oscilan entre los 10 euros de la Barbie más sencilla (si es que la célebre muñeca americana puede ser sencilla) hasta los 36 euros de una Bratz.

En los últimos años, las sobredimensionadas muñecas Bratz -adolescentes de plástico con enormes cabezas y unos grandes y maquillados ojos- han destronado a la sempiterna Barbie, que, gracias a sus mil variantes, modelitos y complementos sin fin, aguanta el tirón en el segundo puesto del ránking de preferencias de las niñas. Pilar ha venido con su hija, llamada como ella, «a ver que se piden para Reyes». Pilar, Piluca como la llaman en casa, lo tiene muy claro: Bratz, dice sin quitar ojo a la fila de muñecas y, sobre todo, a su perro 'Petz'. Juntos sobrepasan los cincuenta euros.

Pero los muñecos no son sólo cosa de niños, aunque quedan muy lejos los tiempos en los que los 'clicks' y los 'airgamboys', especialmente los primeros) eran los dueños del mercado. Hoy manda el músculo. Los muñecos del programa 'Pressing-Catch', un hito en los años noventa que se repone en Cuatro, son los preferidos de los niños. «El ring de Pressing-Catch ni lo vemos, no llega a las estanterías», explica Tamara, de la juguetería San Pablo, que no da a basto a reponer las estanterías. «Me río por no llorar», dice Tamara, «llevamos así desde octubre».

Catálogos en el 'cole'

Los padres lo saben. Sus hijos no están fuera del alcance de las modas. Sino es la televisión son los amigos o incluso el colegio, de donde, misteriosamente, vienen con el catálogo de juguetes bajo el brazo. «Mi hijo llegó la semana pasada del colegio con un catálogo señalado entero con rotulador», explica Asun que viene en busca de un Fórmula 1 teledirigido. Otro clásico, como las muñecas.

Y es que, así pasen los años, las muñecas siguen mandando en las preferencias de cara a Navidad y Reyes Magos. Aunque sus precios no asusten ya a nadie visto lo que cuestan las videoconsolas. «Lo que verdad quiere mi hija y cualquier niño es la Play 3 o la Wii (dos videoconsolas de última generación)», explica Pilar, pasando el brazo sobre los hombros a su hija a modo de disculpa, «pero eso es para otras economías».