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Sábado, 8 de septiembre 2007, 04:12
El británico Tony Alexander King, condenado por las muertes de las jóvenes Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes, fue trasladado ayer al cementerio de Málaga, donde permaneció durante unos minutos junto a los restos mortales de su hija de 10 años, que falleció el domingo tras ser rescatada de una piscina en Mijas.
Fuentes policiales informaron de que King -que ayer fue conducido desde la prisión provincial de Albolote (Granada) hasta la de Alhaurín de la Torre- fue recogido poco antes de las 14 horas y trasladado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal, ubicado en Parcemasa. Allí, permaneció durante diez minutos junto al cadáver de su hija Sabrina, tras lo cual fue introducido en un furgón de la Guardia Civil y devuelto a la prisión sin que pudiese ser visto por los periodistas que esperaban a la salida. La menor, fruto del matrimonio entre King y Cecilia Pantoja, fue trasladada el pasado sábado en helicóptero al Hospital Materno tras caer a la piscina de la vivienda.
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