Otra temporada con arena de baja calidad en las playas

La estampa se repite años tras año en las playas. Al problema crónico de la pérdida de arena como consecuencia de los embates de la mar le sigue la solución, también crónica, de la regeneración de las calas más dañadas por los temporales a marchas forzadas para llegar a tiempo a la Semana Santa. La Demarcación de Costas inició ayer los trabajos de reposición y limpieza del litoral malagueño con el objetivo de que esté en perfecto estado de revista en el arranque del primer periodo vacacional del año. Mijas y Rincón de la Victoria han sido las primeras paradas. En ambos casos, la nivelación de las playas para borrar los pronunciados escalones se está realizando con bulldozers aprovechando la arena propia que el mar se ha encargado de devolver. Aunque no siempre será así. En la calas más damnificadas de la provincia serán necesarios aportes extra que, una vez más, procederán de las desembocaduras de ríos y arroyos, en lugar del dragado de los puertos o la arena de fondos marinos procedentes de yacimientos como el de Rincón de la Victoria, que sigue sin estar disponible. La solución adoptada por el órgano dependiente del Ministerio de Medio Ambiente se topa año tras año con el rechazo generalizado de los ayuntamientos y los sectores turístico y empresarial de la Costa del Sol, dados los resultados de temporadas anteriores en los que se ha empleado este material polvoriento y de origen fangoso.

Desde la Demarcación de Costas apuntan que sólo se aplicará «donde sea necesario», recalcando que este año los daños no son tan graves en términos generales, con casos puntuales como el de Torrox, donde sí que habrá aportes. El resto se sabrá en cuanto se ultimen el calendario definitivo y las actuaciones que los técnicos estimen oportunas. Y es que en las dos semanas que quedan hasta el Viernes de Dolores, el ente estatal también tiene en su agenda otras zonas donde la arena prácticamente ha desaparecido en municipios como Marbella, Benalmádena y Casares, además de acciones de menor calado en otros rincones de la provincia perjudicados por el levante. Posteriormente, ya con vistas al verano, el radio de acción se ampliará al resto del litoral.

Los recortes tampoco son ajenos a esta circunstancia, por lo que la extracción de material de los cauces se antoja como la opción menos costosa en comparación con el dragado. Menos dinero, y también menos satisfacción en el sector turístico, preocupado por la merma de calidad que conlleva.

No lo entiende así el jefe de la Demarcación de Costas, Francisco Javier Hermoso, quien recalca «los buenos resultados» que a su juicio está dando el aprovechamiento de la tierra de aluvión de los cauces una vez sometida al pertinente cribado. Ante los recelos que genera, justifica esta medida recalcando que se trata de «acelerar el proceso natural, ya que la arena viene de los ríos y arroyos, que son la fuente principal de alimento de todas las playas». También basa su argumentario en la propia Ley de Costas, que «sólo permite la retirada de material de las desembocaduras cuando se destine a la regeneración del litoral». En este marco citó el delta del río Vélez, donde la acumulación de tierra obliga de por sí a actuar para abrir el cauce al mar, material que posteriormente se utilizará para poner a punto las playas.

Rechazo generalizado

Pese a estas 'bondades', no acaba de convencer a quienes viven del sol y playa. El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa, Norberto del Castillo, se muestra tajante a la hora de defenestrar estos aportes de arena. «Además del elevado coste que supone su extracción y traslado, los áridos limpios cada vez son más escasos, así que los que se utilizan son de mala calidad y en algunos casos con bastante suciedad», sentencia. Frente a ello, aboga por la implantación de otras medidas más efectivas que garanticen la estabilidad del litoral a largo plazo como la creación de escolleras sumergidas o semisumergidas. «Su impacto visual es prácticamente nulo y está comprobada su eficacia, como ha ocurrido en La Rada (Estepona). Mientras no sea así, seguiremos con los vertidos inútiles que sólo sirven para tirar el dinero», subraya.

Tampoco quiere saber nada de emplear la tierra de los ríos el concejal de Playas de Mijas, Francisco Marín. No es el caso de este municipio, dado que en La Cala y la Butibamba se moverán 12.000 metros cúbicos de arena de la propia playa para nivelarla, pero la experiencia sí que le dice que no es lo más acertado. «Hace cuatro años se utilizó y es lo peor que hay. Desde entonces, únicamente nos servimos de la arena acumulada en nuestras playas», afirma el edil socialista. Su homólogo en Benalmádena, el popular Rafael Obrero, también se muestra reacio . «Aquí no lo contemplamos, le hemos solicitado a Costas que actúe en las zonas más castigadas - Santa Ana, Las Gaviotas y Torremuelle-, aunque la regeneración se realizará a base de movimientos de la misma playa», añade.

También expresa sus dudas al respecto el concejal de Playas de Torrox, José Pérez (PSA), quien sigue confiando en que la recuperación del litoral se lleve a cabo con «arena de buena calidad» y no material de los ríos. «Ya estamos hartos de camiones de tierra, y todos los años igual, tirando miles de millones de euros para nada al mar», critica el edil, quien endureció aún más su discurso al desconocer cuándo se va a empezar a regenerar la playa de Ferrara. «Empiezan por Mijas y Rincón de la Victoria. ¡Qué casualidad que son dos municipios gobernados por el PSOE!», denunció. Por último, exigió que «de manera urgente se construyan los espigones».