El restaurante del antiguo balneario, con el pedregal en primer término. :: Ñito Salas
MÁLAGA

Costas exige a los privados de los Baños del Carmen «hablar ya de dinero» si no quieren perder la concesión

La Dirección General pide una oferta económica firme, que rondaría los dos millones, y los concesionarios reclaman que justifiquen ese dinero

IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es

Jueves, 24 de octubre 2013, 19:41

Para seguir jugando, inserte monedas. Era el mensaje, en inglés ('insert coin') que aparecía en las máquinas de los recreativos cuando el jugador perdía la ... partida. Pues algo así es lo que la Dirección General de Costas le ha planteado a los concesionarios de los Baños del Carmen, que tratan de impulsar un proyecto propio para prorrogar el plazo de explotación, que culminará en el año 2018. Este departamento exige a los privados que concreten ya la aportación económica que están dispuestos a hacer a las obras públicas que hay que acometer (en espigones y regeneración de playas, entre otras) antes de continuar avanzando.

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La valoración inicial del organismo, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, es de entre dos y 2,5 millones de euros (entre 66.000 y 83.000 euros anuales), lo que daría acceso a los privados a un periodo de utilización durante 30 años. En esta zona se ha previsto un aparcamiento de rotación con 150 plazas (bajo la cota de la ampliación del paseo marítimo de Juan Sebastián Elcano y Bolivia) y la rehabilitación del restaurante. Con todo, la entidad estatal también aclara que está dispuesta a negociar.

«Estamos pendientes de conocer la aportación de los concesionarios al proyecto. Para avanzar primero tenemos que saber de cuánto dinero estamos hablando», reconoció ayer el jefe de Costas, Ángel González, quien reclamó a las empresas Vera y Acha, titulares actuales de la explotación, que hagan una oferta de cofinanciación «concreta, no genérica», y no vinculada a las obras necesarias para su propio negocio, sino destinada a la regeneración del espacio público.

«Queremos que nos digan: 'estamos dispuestos a poner X en obra pública, que será compensado con el plazo de la concesión. Necesitamos tener una cifra», recalcó, y añadió que, mientras no se conozca «una oferta de cofinanciación», la Dirección General no puede seguir avanzando en la vía de colaboración. A este respecto, ambas partes han mantenido encuentros, por separado, con representantes de la Gerencia de Urbanismo, que están actuando como intermediador.

Aunque la primera opción sigue siendo la de negociar con los actuales gestores, tanto por el interés que han mostrado como por las facilidades que da el hecho de tener el título concesional todavía en vigor, en caso de que no se alcance un acuerdo Costas retomará la vía del rescate -que ya está muy avanzada administrativamente y que se paralizó a mediados de año, por la oportunidad de estudiar esta opción- y los usos comerciales en este recinto saldrán a concurso público, con los proyectos que actualmente se están analizando (el restaurante y el parking) u otros que pudieran tener cabida y que sean compatibles con el Plan Especial de 2010. Así las cosas, la Demarcación está pendiente de retomar los contactos, con una nueva reunión que está pendiente de fecha, pero que se producirá en breve.

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Justificación de las cuentas

La posición de la concesionaria es muy diferente de la expresada por los representantes del Ejecutivo. Fuentes próximas a la negociación explicaron que, en el último encuentro, las empresas quedaron a la espera de celebrar una próxima reunión, en la que la Demarcación se habría comprometido a ofrecer un desglose de las cuentas, para justificar la propuesta de canon (de entre dos y 2,5 millones) que se les presentó en la última cita.

«No sabemos en base a qué sale esa cifra, tenemos que sentarnos a estudiar esos cálculos, con técnicos de ambas partes», indicaron, al tiempo que reconocieron que aún no manejan una cantidad concreta. «No lo hemos hecho porque no conocemos los parámetros que se han utilizado; por tanto, no tenemos argumentos para rebatir nada, sin la base de cálculo. Tenemos que sentarnos, ver de dónde salen las cifras y razonar por qué».

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Entre los elementos que suscitan dudas está la rehabilitación del restaurante, que es un edificio histórico y, por tanto, debería estar incluido en el Plan Especial. Así como la superficie comercial explotable en el mismo, que Costas estimó en unos mil metros, cuando el salón cubierto solo tiene 200 (el resto serían, a lo sumo, terrazas de temporada, que no computan al mismo nivel). También está por definir el canon que se le ha aplicado al futuro 'parking'.

La tercera pata es el Ayuntamiento de la capital, que se ha implicado en esta solución y está tratando de mediar entre las partes para lograr que el inicio de la rehabilitación se produzca lo antes posible. Aunque, de momento, los avances brillan por su ausencia.

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