Miembros de la Embajada filipina se desplazan a San Pedro para atender a sus compatriotas

Desde 2010, el país asiático no tiene consulado en Málaga por lo que sus súbditos tienen que desplazarse hasta Madrid para realizar determinadas gestiones; entre ellas, renovar el pasaporte, obtener el certificado de antecedentes penales o la doble nacionalidad, además de inscribir nacimientos y matrimonios.

Precisamente, son estos trámites los que los filipinos residentes en la zona pudieron realizar en San Pedro en el día de ayer desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. La jornada de trabajo, que volverá a repetirse hoy, tiene como objetivo que esta comunidad, muy castigada por el paro y la crisis, pueda ahorrar el dinero que supondría un viaje a Madrid para realizar este tipo de trámites. Así lo explicó a SUR la cónsul de Filipinas en Madrid, Susana Mendiola, quien subrayó que el cuerpo consular de su país hace anualmente este tipo de desplazamientos a las localidades españolas que mayor número de ciudadanos filipinos concentran, por lo que tradicionalmente se desplazan al Sur de España, Canarias y Bilbao. Un periplo al que este año, por primera vez, han sumado Menorca e Ibiza.

San Pedro como epicentro

Mendiola confirmó que la mayoría de los trámites que se realizarán durante el fin de semana tienen que ver con la renovación del pasaporte, la inscripción de nacimientos y la expedición del certificado de penales. «Seguramente entre los dos días alcanzaremos los 400 trámites», afirmó.

La comunidad autónoma concentra a 2.200 filipinos con tarjetas de residentes, alrededor del 70% se localizan en la provincia. No obstante, se atendieron a personas llegadas desde otros puntos de la región como Sevilla.

El responsable del Distrito 2 de San Pedro, Manuel Cardeña, que fue testigo de la jornada y comprobó como incluso los interesados podían hacerse las fotos para su pasaporte, destacó el carácter «apacible» de estas personas, que en la ciudad se aglutinan bajo el paraguas de dos asociaciones.

Es la segunda vez que San Pedro acoge una jornada de estas características, pero la primera que se celebra en el restaurante de Eunice Fabiolar, que cedió su local sin dudar a la Embajada. «Tengo muchos clientes que son paisanos y sé que no tienen medios para desplazarse a Madrid, así que se me ocurrió que de esta manera podía ayudarles», admitió.