Borrar
Gasol ejerció de líder de España, que no contó con Navarro. :: J. C. HIDALGO. EFE
BALONCESTO

Gasol y Rudy encuentran la salida

Australia, muy agresiva en defensa, retrasó hasta la segunda parte lo inevitable, la confirmación de la superioridad española

DAVID ÁLVAREZ ENVIADO ESPECIAL

Miércoles, 1 de agosto 2012, 03:48

Australia le tenía preparado a España un pequeño bosque de espinos. Para atrapar la victoria en el segundo encuentro de los Juegos, se hacía necesario atravesarlo, aceptando los rasguños, las heridas, los golpes. Seguir adelante por el camino planeado, casi a ciegas, detrás de los pasos de Pau Gasol, un día más guía de la expedición. Incluso cuando parece que se ha tomado un desvío equivocado, que es la impresión que dio el primer cuarto de los de Scariolo. Así se llevó la selección el partido, un día más plena de argumentos, especialmente tras el descanso.

España se enredó en esa maraña de encontronazos y manos perdidas que regalaban golpes en los alrededores de la canasta rival, y bajo la suya propia estuvo demasiado permisiva. Con esos ingredientes el arranque no dejaba más que dudas sobre un equipo que aparentemente llegaba al O2 Arena muy avisado de las posibles dificultades de un horario temprano, prevenido si cabe aún más después de la lenta puesta en marcha del partido contra China. Resultado del embrollo, Australia cierra el primer cuarto por delante en el marcador (19-14), sin haber puesto demasiado sobre la mesa.

Pero el partido estaba extraño, con los jugadores españoles fallando tiros y bandejas en una radio de tres metros alrededor del aro. Como si alguna fuerza los repeliera. Incluso un mate de Ibaka terminó casi en fuera de banda después de estrellarse contra el hierro. Esa presunta vibración de la canasta contraria puede concretarse en una cifra. España terminó la primera parte con un muy pobre 36,1% de acierto en tiros de campo.

También puntos de sutura

Al bosquecillo de espinos también se le puede poner otro número. Calderón, quizá el único que supo descifrar el embrollo en ese primer tramo, circulaba por la cancha con una tirita en la ceja derecha que protegía dos puntos de sutura que después del partido terminaron siendo cinco. A Rudy Fernández también fue necesario pegarle tres puntadas en la nuca, pero lo suyo no tuvo nada que ver con los australianos. El alero perseguía un balón demasiado largo en un contraataque y terminó cayendo sobre los fotógrafos que anidan bajo la canasta. El objetivo de uno de ellos le abrió la cabeza.

En el descanso, el vestuario no fue sólo taller de costura para heridos. También el juego de España volvió a su sitio. No se permitieron más concesiones en defensa, que hasta entonces había sido la vía por la que se colaban las esperanzas de Australia. Entonces, además, Pau Gasol volvió a anotar lo de siempre, dominante bajo la tabla y también al contraataque. Incluso desde la línea de tres, que fue el lugar desde el que se precipitó la brecha que finalmente separó a los dos equipos. Anotaron desde 6,75 Pau y Rudy Fernández, con más triples (4 de 5) y algún mate, y empezaron por fin a marcharse, siguiendo los pasos de esta pareja. Ahí se murió el partido, en ese tercer cuarto tan completo de los españoles, que se pusieron 21 puntos por delante (42-63).

De ahí al final, Scariolo hizo un uso estratégico del encuentro dando descanso a Pau Gasol, mientras los australianos mantuvieron su empeño de acercarse en el marcador de manera decorativa. A España le basta con tramos dosificados de su mejor versión para seguir sumando muescas en la culata.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Gasol y Rudy encuentran la salida

Gasol y Rudy encuentran la salida