Málaga encara un otoño difícil tras la primera subida del paro en cinco meses

El resultado, hecho público ayer por el Ministerio de Trabajo, ha caído como un jarro de agua fría en plena cuesta de septiembre y, como advierten empresarios y sindicatos, empaña las perspectivas cara a la última etapa del año. No obstante, a ninguno de estos colectivos les ha pillado por sorpresa. La necesidad de reforzar las plantillas para atender el incremento de la actividad propia de la campaña de vacaciones ha permitido estos mese atrás aliviar las colas del antiguo Inem. Desde que arrancó la temporada en mayo, 8.157 malagueños han conseguido un trabajo. Junio fue al respecto el mejor mes, con un retroceso de 3.304 desempleados. Pero, como era previsible, la gallina ha dejado de poner huevos de oro conforme comercios, hoteles y chiringuitos han aminorado su ritmo frenético.

Aumento anual mas suave

Con estos mimbres, los expertos auguran otro otoño complicado. Sin embargo, a tenor de cómo se están suavizando los crecimientos interanuales, lo peor de la crisis parece haber pasado. En los últimos doce meses, el total de parados ha crecido en la provincia un 9,7%, pasando de 153.354 a los 168.306 contabilizados este agosto. La cifra es negativa, aunque la nota optimista es que el ritmo de aumentos registrados de un año a otro empieza a ralentizarse y a quedar lejos de las tasas superiores al 20% que se daban a comienzos del actual ejercicio.

Por sexos, de los 168.306 inactivos inscritos en el Servicio Andaluz de Empleo en agosto, 86.559 fueron hombres y 81.747 mujeres. El sector construcción fue el que contribuyó en mayor medida a este incremento, con 950 personas más en situación de desempleo. Los servicios, por su parte, incorporaron a 564 parados a sus filas, industria a 58 y el colectivo sin empleo anterior engordó en 32 personas. La única excepción la puso el sector agrícola, que escapó de la tendencia alcista, con un descenso de 61 desocupados, precisó la secretaria de Empleo y Acción Sindical de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez, quien lamentó que el dato de agosto sea «muy negativo» para el mercado de trabajo.

«El resultado nos hace sentirnos especialmente alarmados ante la evolución que puede experimentar las cifras de desempleados en la provincia en los meses venideros, ya que si en agosto se destruye empleo, mucho nos tememos que durante septiembre y octubre el paro en la provincia sea mucho mayor», subrayó Jiménez

En los mismos términos se expresan desde la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Su vicepresidente, Javier González de Lara calificó ayer de «preocupantes» las cifras del paro de agosto, por cuanto suponen un nuevo aumento del número de desempleados en la provincia. Al respecto, volvió a reclamar la necesidad de emprender medidas que permitan mejorar la competitividad de nuestra economía, reducir el gasto público y facilitar el acceso a la financiación tanto a las pequeñas y medianas empresas como a los autónomos. «Además, urge la modernización del mercado de trabajo, de manera que sea menos vulnerable al ciclo económico y permita una reducción permanente del desempleo estructural», planteó González de Lara.

Por su parte, la vicesecretaria general del PP de Málaga, Margarita del Cid, reiteró que se espera «un otoño difícil», por lo que criticó el «optimismo engañoso» del PSOE ante unos datos que en el periodo estival han estado marcados por la estacionalidad. En este sentido, se quejó de que los socialistas remen en contra de la creación de empleo, «al no cumplir con sus promesas de ejecutar infraestructuras y paralizando o retrasando las ya iniciadas», aseveró.

Ante este panorama, el responsable del Gabinete Técnico de CC OO de Málaga, Antonio Turmo, animó a los malagueños a acudir a la próxima huelga general del 29 de septiembre, «ahora más que nunca tenemos más razones para salir a la calle», dijo.