Ojeda cree que las medidas anti crisis de Zapatero son «duras y difíciles pero necesarias»

«Duras y difíciles, pero absolutamente necesarias». Así calificó ayer la secretaria de Economía y Empleo del Partido Socialista, Mari Paz Ojeda, las medidas que el Gobierno de España va a tomar para reducir el déficit del país en 15 mil millones de euros en dos años. Además de pedir la comprensión de la ciudadanía y de los partidos de la oposición, hizo un llamamiento al «patriotismo» para que entre todos se pueda superar este bache que es, afirma, transitorio.

Ojeda se mostró convencida de que si el PP hubiera estado en estos momentos en el Gobierno habría hecho lo mismo «por responsabilidad». Asimismo, aseguró que "no ha quedado más remedio" que tocar los sueldos de los funcionarios y congelar las pensiones.

Tras recordar cómo en época de bonanza económica tanto funcionarios como pensionistas se vieron beneficiados, la diputada socialista comentó que las cargas del país «debemos soportarlas entre todos», si bien, matizó que no «se van a tocar» los aspectos clave del Estado de Bienestar como la sanidad o las retribuciones de los parados.

Las pensiones ocuparon buena parte de la intervención de la diputada socialista, asegurando que ni las pensiones mínimas ni las no contributivas, van a sufrir los recortes de Zapatero. También comentó que en enero de 2011 el resto de pensionistas mantendrán el poder adquisitivo de 2010.

En referencia a los empleados públicos, la socialista está convencida «de que van a dar la talla» porque, además, la reducción de sus sueldos será proporcional a los salarios. Además, garantizó que la paga extra de julio no se tocará, aunque sí la de diciembre.

La secretaria de Economía y empleo, hizo hincapié en que son medidas puntuales para un momento como el de crisis actual, pero subrayó que, cuando España vuelva a la época de bonanza, «el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero volverá al reparto equitativo».