El juez de 'Gürtel' pide socorro a Hacienda

El 'caso Gürtel' se ha convertido en una madeja difícil de desbrozar. El sumario ya supera los 100.000 folios y cada día entran en el juzgado una media de diez informes o recursos de lo más complejo. El juez Antonio Pedreira no da abasto y para seguir buceando en las complejas aguas de los negocios de Francisco Correa necesita ayuda, y que sea cualificada. La gota que colmó el vaso fue el informe del pasado 6 de mayo, en el que Hacienda comunicó que hay indicios no sólo de financiación ilícita del PP valenciano, sino también de presuntas irregularidades contables en la formación cercanas a los 2,5 millones de euros sólo en 2007.

Ese mismo día, Pedreira pidió socorro y solicitó a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) que le enviara cuanto antes a un primer funcionario, «con categoría de inspector», para que «por el tiempo que sea necesario preste apoyo a la Unidad de Auxilio Judicial en las labores de análisis, revisión y clasificación documental». Pedreira, en su resolución, justificaba esta petición, no demasiado habitual, por «el volumen adquirido en estas actuaciones, su complejidad, la innumerable documentación recibida y la que se seguirá recibiendo».

Cinco días después -el pasado martes, cuando salió a la luz el informe de Hacienda- cambió de opinión y pidió al Tesoro que, en lugar de uno, enviara a su juzgado «por lo menos» a dos inspectores para hacer frente a la avalancha de datos fiscales y cuentas pendientes de analizar.

Relación

Según informaron fuentes judiciales, la decisión de Pedreira de incorporar de forma permanente a dos inspectores a la Unidad de Auxilio Judicial, en la que ya hay al menos un funcionario de la Intervención General del Estado, está «íntimamente relacionada» con el ingente volumen de información sobre contratos y cuentas que está aflorando en la Comunidad Valenciana.

Sólo el informe preliminar de Hacienda, en el que se apuntaba la financiación ilícita del PPCV a través de «donaciones» no declaradas de empresarios afines, tenía anexos con 200 páginas de tablas que apenas sí han podido analizarse. Y esos datos son sólo de 2007. Nada ha visto Hacienda de los otros cinco ejercicios a los que la Intervención General del Estado ha puesto bajo sospecha: 2004, 2005, 2006, 2008 y 2009.