CULTURA Y ESPECTÁCULOS

James Salter, de cadete de West Point a gran escritor americano

P. M. ZARRACINA

Sábado, 27 de febrero 2010, 02:22

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Cadete de West Point, piloto, guionista de Hollywood, donjuán, gran escritor americano. James Salter ha sido todas esas cosas y algunas más. Resulta imposible ... que sus memorias, 'Quemar los días', defrauden. Aguarda en ellas, potente y concentrada, la particular combinación de entereza, precisión, fulgor, melancolía y lirismo que caracteriza la totalidad de su obra.

«Este libro es, en cierta medida, la historia de una vida». De este modo comienza Salter a interpelar a su propia memoria, que además de como inevitable fuente de información le sirve como «un baremo, por la huella que deja, del valor de las cosas». Salter cuenta su vida encadenando fogonazos con una extraña y efectiva sabiduría compositiva. A veces será inclemente y a veces benévolo, a veces prolijo y a veces discreto. El dolor por la muerte de una hija se resuelve en unas pocas líneas.

Salter arranca con su infancia en Nueva York. Luego están los primeros libros, los primeros amigos, la visión fugaz de la primera mujer desnuda. A continuación llega West Point, la guerra, Europa y ese catálogo de mujeres por las que el autor siente devoción. Y más tarde el mundo del cine, John Huston, Fellini, el periodismo, el deseo de ser escritor y unas últimas páginas memorables en las que enciende un fuego en la chimenea y hace balance.

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