El retrato de Adelaida de la Calle cuelga desde hoy en la Sala de Rectores de la UMA

La presentación del retrato ha congregado en el Rectorado a un buen numero de miembros de la Universidad, así como de amigos y familiares de De la Calle, que no ha podido evitar emocionarse y ha aprovechado la ceremonia para expresar su agradecimiento y expresar lo importante que para ella ha sido estar acompañada de tantos amigos. «Gracias por acompañarme. Gracias por ayudarme y gracias por haber vivido a mi lado. Sonrío -ha dicho refiriéndose al retrato-, porque me sonríen y eso es fortaleza», ha declarado.

Adeilada de la Calle se ha referido del cuadro diciendo que «es malo enamorarse de si mismo, pero quien me ha pintado me quería y me ha visto como amiga». Asimismo ha manifestado que para ella es un gran honor aparecer en la galería del Rectorado con los rectores que le han precedido, resaltando la labor que todos realizaron en su momento, «porque han puesto su empeño y amor para que la UMA esté donde está hoy».

De la Calle ha señalado también que todas y cada una de las pinceladas del retrato corresponden a todos los que colaboraron con ella durante su etapa de gobierno en la UMA, mencionando a su gabinete, el consejo de la universidad, el claustro, los decanos, sus amigos y su familia. «Todos los que estáis en esta comunidad y los que estáis conmigo estáis en este retrato», ha insistido.

Por su parte, el rector José Ángel Narváez, ha recordado que la Sala de los Rectores del Rectorado es donde están los protagonistas del cambio y el progreso que ha experimentado la UMA. Asimismo ha declarado que a pesar de ser una universidad joven puede presumir de haber tenido una rectora. «Granada ha tardado 500 años en tener una rectora, Malaga sólo 40 años», ha dicho.

Narváez ha declarado que «ha sido un privilegio haber trabajado con Adelaida». Paralelamente, ha destacado que sea un retraso en el que aparezca sonriendo. «Es la única que sonríe», ha manifestado el rector, que ha querido recordar también que la etapa de rectora de De la Calle fue una de las peores de la institución, «pero nunca perdió la sonrisa». «Podemos estar orgullosos de tener a una rectora y a Adelaida de la Calle porque ha puesto a la UMA a otro nivel. Nunca te vamos a agradecer el trabajo, la dedicación, el cariño y la cercanía que tuviste como rectora», ha apuntado Narváez.

La galería de la Sala de Rectores la completan en la pared contraria los retratos de todos y cado de los doctores Honoris Causa nombrados por la UMA.